Al conmemorarse este 12 de junio el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, las entidades globales emprenden una campaña para atacar el flagelo de 168 millones de niños trabajando obligadamente en el planeta.
Si bien las Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo reconocen que ha habido un avance en el enfrentamiento del problema –en 2008 había 215 millones y en 2012 había 168 millones- preocupa la cantidad de niños obligados a trabajar en el mundo. El hecho que de esta cantidad 85 millones sean utilizados para trabajos peligrosos, supera cualquier adjetivación. En América Latina y el Caribe hay 13 millones de menores de edad obligados a trabajar, un número incluso superior a todo Medio Oriente más África del Norte, donde hay un total de 9,2 millones. La peor situación está no obstante en el África Subsahariana, con 59 millones de menores obligados al trabajo.
La agricultura es el área que mayor mano de obra infantil ocupa, el 59% del total unos 98 millones de niños, seguido por los servicios -54 millones- y la industria -12 millones- en un escenario global donde se ha logrado reducir en los últimos 15 años el trabajo de niñas hasta un 40% y en varones hasta un 25%.
Una declaración y una campaña intentan mejorar el panorama
El director general de la OIT, Guy Ryder, ha dicho para esta fecha que “no existe secreto alguno sobre lo que hay que hacer: invertir en protección social”. Apuntó a mejorar el diseño de esas políticas y aumentar el PBI para prestaciones familiares.
“La protección social, junto a la educación formal de calidad, universal y obligatoria al menos hasta la edad mínima de admisión al trabajo, el trabajo decente para los adultos y los jóvenes en edad de trabajar, una legislación eficaz y un diálogo social consolidado, forman parte de una respuesta adecuada al trabajo infantil”, puntualizó.
En la jornada la OIT lanza una campaña “Tarjeta roja al trabajo infantil”, procurando una concientización mayor de la sociedad en torno al tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario