martes, 17 de junio de 2014

Desde adentro

Tras denuncias, autoridades del Sirpa dispusieron intervención del centro Ser de Colonia Berro.


Ruben Villaverde, durante la inauguración de la primera parte de la obra del Centro de Ingreso, Estudio Diagnóstico y Derivación del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente. / Foto: Nicolás Celaya (archivo, abril de 2014



El presidente del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Ruben Villaverde, dispuso ayer la intervención del centro Ser de la Colonia Berro, tras la denuncia penal presentada por la familia de un interno en el Juzgado de Pando contra quien se desempeñaba como director del centro, Alejandro Araújo, después de que la anterior directora, Jessica Barrios, fuera removida de ese cargo.
la diaria informó ayer que Araújo le dio una “paliza” a uno de los jóvenes que declararon en el informe que realizó Subrayado, de Canal 10, sobre malos tratos en el centro Ser, según allegados al joven. El adolescente de 16 años, quien está recluido en el centro de la Colonia Berro por hurto, gritó: “Acá nos dan de bomba” al pasar ante las cámaras, detrás de otro joven que estaba dando testimonio, y fue reconocido por las autoridades del centro. Araújo, quien ya había sido denunciado por golpizas cuando fue designado para reemplazar a Barrios -también denunciada como responsable de fomentar golpizas y malos tratos, le dijo al joven que “se dejara de denunciar”.
Según consta en la denuncia presentada por la madre del joven ante el Juzgado de Pando, luego de que lo reconocieron en Canal 10, “lo castigaron, quedando sin televisor, solo en una pieza y en ropa interior”. “No conformes con dicha sanción, con fecha 13 de junio del corriente mi hijo comenzó a golpear con sus puños la puerta de la celda y nuevamente el señor director y [nombra a otro funcionario] entran, lo golpean y lo atan a la cama, y con posterioridad lo trasladan supuestamente al Vilardebó”, afirma la madre en la denuncia.
Y continúa: “Cuando su hermana Valeria lo va a visitar el día sábado, a mi hijo lo traen dos funcionarios, uno de cada lado, porque no podía caminar por la cantidad de pastillas que le habían dado, y le cuenta todo lo ocurrido desde que había salido en Canal 10”. La madre del joven recuerda que ya en abril de este año habían presentado una denuncia ante el Juzgado por golpizas, y aseguró que Barrios la llamó “en varias oportunidades para que retirara la denuncia”, y le dijo que si no lo hacía “iba a hacer una contradenuncia y le iba a hacer poner más años [a su hijo] y no le iba a dar oportunidad de nada”.

Intervenido

Ayer, después de que se conoció la denuncia, El Espectador habló con Villaverde. Éste informó que se dispuso una “investigación de urgencia” y que se trasladaron abogados al centro Ser “para recabar todos los datos que es necesario recabar”. Allí anunció que en las primeras horas de la tarde, de confirmarse la presentación de la denuncia penal en el Juzgado de Pando, se tomarían “algunas determinaciones para evitar que exista algún tipo de dificultad para las personas que denunciaron”. Aseguró que Araújo quedó “de inmediato a disposición de la investigación que fuera necesaria”, y que le “juró por todos los santos que no había cometido ningún tipo de falta o de malos tratos”.
Además, confirmó que Barrios “se fue por un sumario”. “A los efectos de facilitar la tramitación del sumario, el área Jurídica nos pidió que no estuviera trabajando en el centro Ser”, explicó Villaverde.
En la tarde, Villaverde resolvió que Alejandro Araújo, el subdirector y el coordinador del centro ya no estén a cargo de éste, que queda bajo el mando de un equipo interventor del Sirpa. También se resolvió el traslado del joven al centro Piedras, por su seguridad.
A partir de hoy, según explicó el presidente del Sirpa a El Espectador, el equipo interventor tomará el control de las instalaciones y “todos los funcionarios estarán bajo sus órdenes”. Mientras tanto, continúa la investigación interna a los funcionarios denunciados y se tomarán “actas a todas las personas que están en el centro”, para constituir lo que se denomina “información de urgencia”, indicó Villaverde. Agregó que “si corresponde”, el propio Sirpa presentará una denuncia penal. “En el correr del día, todo el equipo jurídico ha estado trabajando intensamente”, aseguró.

Señales

Sandra Giménez, la abogada que defiende a algunas de las familias de los jóvenes recluidos en el centro Ser y que ayer acompañó la presentación de la denuncia penal en el Juzgado de Pando, valoró que “es importante que el Sirpa actúe de esta forma” y resuelva investigar y separar de la responsabilidad de conducción a “aquellos funcionarios que han sido permanentemente denunciados en sede penal y en el propio Sirpa”. “Es una oportunidad para poner gente que tenga otro perfil, de educación y rehabilitación, y para tratar de manejar el centro sin golpes. Esto debería ser interpretado como una señal clara de que se pasaron de la raya”, afirmó.
Mirtha Guianze, integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo y encargada de realizar los informes sobre el Sirpa en representación del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, señaló que la institución tenía “su idea de lo que pasaba en el centro Ser y así se lo comunicamos al Sirpa”, y que ahora se está “aguardando a ver qué van a hacer las nuevas autoridades que pongan”. Valoró la decisión del Sirpa como “una señal alentadora”.
La duda que subsiste es si el cambio de autoridades supondrá un cambio de política respecto del trato que se da a los adolescentes recluidos en ese centro.
En las organizaciones de derechos humanos hay cierto escepticismo al respecto, porque se considera que existe un vínculo muy estrecho entre las autoridades del Sirpa y el sindicato del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), dominado por la lista 10. Todos los cargos jerárquicos en el centro Ser han sido hasta el momento ocupados por personas afines a esa lista, a la que también responde el presidente del sindicato, Joselo López.
Los dirigentes, incluido López, han respaldado a los funcionarios indagados y han defendido la gestión del Sirpa, aunque en los últimos días optaron por hacer hincapié en la necesidad de que se investigue. En las últimas elecciones sindicales, realizadas a principios de junio, la lista 10 obtuvo seis de los nueve cargos en el órgano de dirección del sindicato.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario