(Dio Bouttón: primer automóvil que circuló por Montevideo. Mil Fotos Rescatadas del Olvido, El País. Digitalizada y sepia por Café Montevideo.)
En 1917 tuvo lugar la Segunda Fiesta de la Locomoción. El Primer Premio al mejor servicio de autos y carruajes correspondió a laCompañía Nacional de Carruajes de Francisco Miramonte. En una entrevista realizada para la ocasión, este empresario se refirió alimpacto de la aparición del automóvil:
“Fue una conmoción difícil de explicar. Supóngase usted un establecimiento que había invertido su capital en la compra de carruajes y caballos y en instalaciones para el «remisage». Entonces nos esmerábamos en obtener los mejores carruajes que producía la industria [...] Vino el automóvil, halló tan inesperada aceptación y todo aquel material que hasta ese momento constituía la exclusividad del negocio, no fue más que un factor. Había que sustituir en parte al animal por el motor. Y así fue [...] [Hoy] cuento con todo el servicio de coches que contaba el establecimiento antes de la venida del automóvil[...] 40 carruajes de primer orden, 18 autos de gran remise, sin contar los demás servicios. [...] En total 125 carruajes”(59).
Con la irrupción de los nuevos medios de transporte aparecieron nuevos oficios y profesiones. Los cocheros fueron reemplazados -o tuvieron que transformarse- en choferes o “motormen”. “A fines de 1905 -cuando las estadísticas municipales arrojaban un total de 59 automotores empadronados- quedó constituida la primera compañía particular para la explotación de un servicio público de automóviles de alquiler en Montevideo”(61).
Un coupé lujiento, con llantas de goma.
Los carruajes, habían sido hasta ese momento, no sólo un medio de transporte y un tipo de pequeña empresa, sino toda una institución barrial:
“[En Pocitos] Había un solo carruaje de alquiler, un viejo coupé de dos caballos muy flacos, que tenía su parada allá por la calle Libertad detrás de la Comisaría. Pero en los grandes galpones del “tano” Basile -Barreiro abajo- el italiano Antonio Pena tenía sus buenos caballos, muy cuidados, y dos coches, un break y un coupé lujiento, con llantas de goma. Era una empresa pequeña, pero de toda seriedad. Había que ver a Pena -de media librea o de librea completa, galera cuadrada, con escarapela y todo- pasar al trote contenido de sus zainos bien lustrosos. Se le llamaba para algo urgente o para algún casamiento o bautizo. Un viaje al centro, ida y vuelta, de media librea, salía tres pesos”(60).
59. Revista Anales, Montevideo, N° XIX, 1917. 60. Guillermo García Moyano, Pueblo de los Pocitos, ob. cit., pág. 88. Memorias del Novecientos ob. cit., pág. 305. 61. Alfonso Labraga, Mario Núñez, Ana María Rodríguez y Esther Ruiz, Energía y política en el Uruguay del siglo XX, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1991, pág. 97. Texto de “Escenas de la vida cotidiana. El nacimiento de la sociedad de masas (1910 – 1930)” por Daniela Bouret y Gustavo Remedi. Digitalizado por Café Montevideo.
Sobre la fotografía:
Automovil francés de Dio Bouttón. Modelo 1897. Con propulsión trasera y palanca de cambios en la dirección. Sin pedal de embrague.
Eduardo Freda como “Pilán”
Una foto del fenomenal éxito que tuvo Eduardo Freda con su personaje “Pilán”, que todas las tardes, a las 5, presentaba dibujitos animados por “Teledoce” y conminaba a su impúber audiencia a tomar “tooooda la leche”. Los párvulos realmente lo idolatraban y hasta eran capaces de colmar la avenida 18 de Julio para verlo desfilar en el Dio Bouttón, que es el primer automóvil que circuló por Montevideo.
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