El presidente de la República, José Mujica, dijo que Uruguay se encuentra en las puertas de poder ser un país “desarrollado definitivamente, porque los últimos años han sido de crecimiento y expansión”, los que permitieron “mitigar el dolor que dejó una de las peores heridas de nuestra historia”, como lo fue la crisis del 2002.
Durante su audición radial de M-24 de este viernes, Mujica se refirió a las duras consecuencias de la crisis económica y financiera de 2002 en el Uruguay. Por lo que pidió “tener buena memoria” para entender todo lo que vino después.
“Es en ese ayer lejano cuando había gurises que comían pasto, los orientales emigraban por miles hacia todas partes. Es en ese ayer lejano que olvidamos cuando los bancos quebraban y embrollaban a sus depositantes”, recordó el mandatario.
También dijo que en aquel entonces con créditos en dólares, “la gente se encontraba con cuentas que de un día para el otro se habían más que duplicado”. Además, fue cuando “las empresas quebraban y para muchos uruguayos conseguir trabajo se hizo una misión imposible”.
“Miles de muchachos de barrios pobres salieron a ‘chirolear’ para sobrevivir y empezaron a hipotecar parte de su vida y de la sociedad. Entonces creció súbitamente el tráfico de drogas, la violencia y entramos en crisis de seguridad”, explicó Mujica.
También dijo que a partir de la crisis de 2002 fue que “casi 40% de los uruguayos quedaron bajo la línea de pobreza y 5 % en la indigencia”.
Recordó que el Estado tenía una “deuda equivalente al Producto Interno Bruto, y la cara de todo eso eran las ollas populares en los barrios más humildes, donde la gente hacía cola para conseguir un plato de comida”.
Fue una época de “salarios congelados, sin discusión ni conflictos sindicales porque nadie levantaba la cabeza ante la ola formidable de desocupación”.
El Presidente explicó que en ese ayer, en el que estábamos “sepultados en la tragedia, tomamos la resolución”, como sociedad madura, de un cambio histórico en el país, que trajo consigo “la resurrección de la patria”.
Añadió que en ese marco fue que la ciudadanía decidió cambiar el rumbo. Pero advirtió que el olvido es una “reacción común en los seres humanos que para huir del dolor entierra sus recuerdos amargos”. Por lo cual el mandatario llamó a “tener memoria, porque el hombre es el único animal arriba de la tierra capaz de tropezar varias veces con la misma piedra”.
“Cosa curiosa, los seres humanos aprendemos más del dolor que de la bonanza, el dolor nos deja enseñanzas que resultan un conocimiento imborrable”, dijo el mandatario.
En las puertas del desarrollo
También indicó que Uruguay se encuentra a las puertas de “poder ser un país desarrollado definitivamente, porque estos fueron años de crecimiento y de relativa expansión, que permitieron mitigar el dolor que nos dejó una de las peores heridas de nuestra historia”.
En tal sentido expresó que no se puede perder la oportunidad de “entrar en el círculo privilegiado de una sociedad desarrollada, que hay que seguir invirtiendo, multiplicando la capacidad de trabajo, luchando por generar y redistribuir riqueza, asumiendo esa responsabilidad”.
Pero aclaró que se requiere “calificación técnica masiva para los jóvenes que se incorporan al mercado laboral”.
“Si no seguimos ese rumbo y ensayamos otro, si queremos volver a ser rentistas, si queremos que otros trabajen para nosotros, si queremos vivir de la especulación, si soñamos que la calesita de números y no el trabajo, tal vez dejemos pasar esta oportunidad histórica”, advirtió.
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