sábado, 6 de septiembre de 2014

MARCOS VELÁSQUEZ



"El día que yo me muera, / llorenme pero a mi modo
Cantando lo que yo canto / pa' que no muera del todo"

Nace en Montevideo, el 3 de junio de 1939. Con el tiempo y bajo la influencia de Tintoreto, se inventará dos cumpleaños más (el 26 de julio y el 14 de octubre). Hasta hoy intenta en vano convencer a 121 amigos de que hagan lo mismo, para tener cumpleaños que festejar todos los días y rematar la farra con Navidad y año nuevo.
Vive hasta los 15 años en Santa Lucía y Camino de las Tropas (Nuevo París) y concurre a la Escuela 150 de Paso de la Arena (Zitarrosa también). Son sus vecinos los payadores Carlos Molina y Aramis Arellano, quienes como tantos cantores criollos interpretan versos de su padre don Raúl Velásquez (Vendabal). Desde chico sus maestros de canto se llaman Alberto Moreno, Oscar Villanueva, Nicolás Basso, Julio Luis, los hermanos Leoni, las hermanas Méndez... Su vida transcurre entre troperos, cantores criollos y recitadores.
Asiste sin faltas a casas de la cultura como los boliches de Delgado o el de González (que estaba en Paraguari y la vía, donde pasaba el tranvía la E).
Con su padre siguiendo a cantores criollos y payadores, recorre los “Recreos” de Montevideo, donde se como parrillada y se escucha lo nuestro. En esos lugares comienza a cantar. Recibe su diploma después de haber aprendido que un buen cantor gaucho debe saber interpretar por canción criolla, vals o estilo, desde el Viejo Pancho a Amado Nervo, desde Wenceslao Varela a Fernández Ríos o Herrera y Reissig.

1955
Comienza a componer canciones y una de las primeras es La Rastrojera, que hasta hoy Teresa Minetti canta como de autor anónimo. Nace en la casa de su tío Carlos Velásquez, campesino medianero en Canelón Chico. Así escucha cantar coplas con el estribillo “que venga el trigo, que venga el máis”, cuyo origen desconocen tanto él como su tío. Don Carlos, que canta e improvisa, dice no soportar el folclore. Marcos ya se interesa por dominar todas las formas de nuestro canto tradicional y recurre a cantores y payadores. Tiene graves problemas con las novias, por no interesarle Elvis Presley ni poder evitar su admiración por Carlos Molina y Luis Alberto Martínez. No olvida que hasta no hace muchos años, se vestía de cowboy para jugar todos los días, y lo disfrazaban de gaucho para carnaval.

1964
Participa en el Primer Festival Nacional de folclore organizado por el Municipio de Salto. Gana el Primer Premio a la mejor canción con la Rastrojera. El galardón es su primer disco comercial en Phillips. Pierde como intérprete, ganando el primer premio el payador Omar Duarte improvisando sin contrarios y por milonga. Velásquez queda marchito, mirando de reojo a Don Fernando Asuncao, capo del jurado.

El mismo año. Canal 5 llama a concurso de profesionales, para seleccionar su elenco. Marcos gana el primer premio como solista y es contratado por un año. Al mismo tiempo gana el primer y el tercer premio de poesía, en un certamen organizado por la sociedad naturista El Cielito. Omitimos decir quien ganó el segundo premio porque el emberretinado de Velásquez sostiene que él debió ganar los tres.

Por esos años recorre el país cantando y se da el lujo de dar charlas sobre la ciencia del folclore. Comienza con Julián Falero a recopilar sistemáticamente, folclore musical del Uruguay, reporteando a viejos cantores y payadores en un intento por reconstruir lo que fueron Lauro Ayestarán, quien los soporta con una paciencia tan grande como su sabiduría. En castigo don Lauro recopila al mismo Marcos, y lo archiva para el Museo Histórico Nacional, como pieza rara. Eso sí, lo felicita por su gato El Artiguista, al que considera perfecto desde el punto de vista musical, literario e histórico.

1966
Comienza a grabar en el sello Orfeo, después de haber editado algunos horrores por su cuenta, en Eco. Ya se editan cancioneros suyos y sus canciones son interpretadas por Los Olimareños, Los Carreteros, Teresa Minetti, Santiago Chalar, el Sabalero, etc.
Realiza en el Odeon un espectáculo de ilustración de nuestra música y nuestra poesía, junto a Rufino Mario García, Wilson Prieto y Chico Soares de Lima. Los coquetos afiches y programas en planograf, los realiza Rimmer Cardillo, quien con ese motivo se convierte en un célebre plástico oriental. Tiene buenas críticas de musicólogos que en general no se ocupan del folklore. (Novoa en La Mañana, “don Lauro Ayestarán se hubiera sentido muy a gusto").

1967
Va a Cuba al primer Festival Mundial de la Canción de Protesta y protesta. Da una conferencia sobre folclore en la Casa de las Américas. Ciertos intelectuales compatriotas protestan contra él, porque la ilustra con el ciego Basso cantando en la feria de Tristán Narvaja. Canta para Fidel en la Isla de Pinos. Le graba veinte palabras a Sindo Garay en su 101 aniversario. Da una serenata en Varadero junto con Carlos Puebla, Sampayo, Yamandú Palacios y un cantor del Congo. Visita la comandancia del Che en Minas del Frío y el cuartel Moncada. Llora. Luego olvida todo en el carnaval de Santiago de Cuba, bailando junto al comandante Osmany Cienfuegos. A su regreso participa de un homenaje musical a Cuba. Ilustra concretamente que es la payada en cuba, mostrando contrapuntos grabados en la isla, Coriún Aharonián, ilustra la música concreta.


1968
Participa en la creación del primer Centro de la Canción del Uruguay, que agrupa a la mayoría de los cantores y es elegido secretario general.
Viaja con Washington carrasco a Valparaíso. Los contrata el payo Grondona para el Canal 4, donde están varios meses actuando además en peñas y universidades. Intentan cantar en dúo el vals “Los Rosales” pero fracasan porque cuando Marcos dice que “han brotado otra vez los rosales” Washington dice que “han brotado otra vez los malvones”... Carrasco finalmente se vuelve desmoralizado a hacer un curso en el jardín botánico y Marcos se va a Santiago. Recorre todo Chile desde Rancagua hasta el norte. Documenta importantes fiestas religiosas como la Virgen de la Tirana y la virgen de las Peñas. Grabando la fiesta de los bailes Chinos, en la población de Boco, conoce al escritor José María Arguedas. Lo recopila. Recorriendo San Pedro de Atacama y Toconao conoce al padre Lepeige, antropólogo belga, quien lo hace conocer su museo de reliquias atacameñas. En Arica graba las fiestas de la Tirana chica y San Miguel de Azapa y como se le termina Chile se va al Perú.


1969
Vuelve a chile y vive íntegra la experiencia de la UP. Junto al grupo de teatro colombiano actores en Marcha que dirigen Alejandro Buenaventura y José García, fundan en Arica la Casa de la Cultura, de la cual es elegido Secretario. Construyen un teatro y durante un año traen grupos de chile y otros países. Hacen trabajos en las barriadas. Marcos tiene la buenaventura de que Alejandro le interprete su trabajo El Cuento de Juan, al cual los chilenos le critican hasta el título.

1973
Se reencuentra con Vigletti, el Sabalero y Numa en el Festival de Valparaíso. Dice que se va con Alejandro para Cali pero vientos superiores a su voluntad lo llevan volando a París en donde cae más o menos de pie.

1974
Entra a trabajar con la agencia promotora francesa ALAP que maneja entre los franchutes a varios cantores de habla hispana, como Paco Ibáñez y Yupanki. Hace giras con El Cuarteto Cedrón y el Uña Ramos. Comparte escenarios con Paco Ibáñez, Los Calchalquíes, los Guaraníes, Los Quilapayún, Héctor Pavez, Martín Saint Pierre, Angel e Isabel Parra y el formidable arpista paraguayo Nicolás Pérez. Comparte el Olimpia con el argentino César Isella. Se reencuentra con el Sabalero y Numa y realizan espectáculos juntos. Se reencuentra con Carlos Puebla y Sampayo. Actúa en la Sorbona con Dahd Sfeir, Braulio López, el Sabalero, Martín Saint Pierre y el francés Claude Vinci. Jura hasta hoy que le va a regalar una foto a Dahd Sfeir.
Tiene el privilegio de actuar junto a Francis Lamarque en el teatro antiguo de Arles. Comparte escenarios con otros franceses célebres, como Leny Escudero, Catherine Sauvage, Stephan Reggiani, Colette Magny, Francesca Soleville. Edita dos casetes berretas y un libro por su cuenta y riesgo. La editorial Poetes du Temps Presents le hace un disco y lo incluye en una antología de poetas hispanos.
Va con Raoul Pérez a obsequiarle el libro a Rafael Alberti, pero el español los recibe mal porque “todo el mundo me quiere cuadricular la vida”. Se van sin decir nada porque de geometría no entienden nada.
Marcos recorre Francia cantando y dando charlas en centros culturales. Sigue con la manía de recopilar tradiciones y tiene la fortuna de documentar en Barcus (Cuna de Dartagnan) una formidable Pastoral vasca, que hacia veinte años que no existían. (En Montevideo le regala el documento al centro Euskalerria)

1978
Los franceses no lo bancan más lo envían a Cuba al Festival Mundial de la Juventud, Zitarrosa le saca una foto con García Márquez, pero curiosamente el fotógrafo trastabilla y les corta la cabeza. Solo Marcos sabe que los abrazados son ellos. El Sabalero se pelea con un mejicano y en la bronca sin querer se llevan los bolsos cambiados. El azteca se queda con el mate de José y marcos con una guayabera mejicana que le queda pipicucú.
A su regreso a Francia viaja como un perseguido. Va a menudo a Argelia, donde inexplicablemente llena el Mouggar. De colado canta una vez en pleno desierto, para el aniversario de la República Saharaoui. A su regreso se hace para los pasajeros, un recital desde la cabina del piloto. (El Diario, El país, publica el cable).
Anda por Bélgica, Alemania Federal, RDA, Italia, Austria, Suecia, Noruega, Canadá, Australia, Yugoeslavia, Polonia. Pero adonde más va es a España, a mamarse con Alfredo y los olima. Y también a Holanda, donde Numa no se queda atrás.

1981
Ya cree que habla bien francés, y compone alguna canción y da conferencias en ese idioma. Va a visitar la célebre Academie des Menteurs, que desde 1750 existe en Lot et Garonne, en la villa de Moncrabeau. Cuenta para los académicos, historias de mentirosos recopiladas en el Uruguay. Es invitado y comienza a participar como único latinoamericano, en los festivales públicos que la Academia realiza anualmente. Recibe de la Academia su Diploma de Mentiroso que le permite “mentir donde quiera y cuando quiera”. La revista Ouir-Dire de los bibliotecarios de Francia, le edita la versión taquigráfica de su intervención en Moncrabeau.
También un artículo de marcos que él titula: Del Barón de Munchausen a don Goyo Cardozo. Allí aparece la foto de Velásquez (con la guayabera del Sabalero) jurando “deformar la verdad y nada más que
la verdad” cosa muy mal hecha porque en Uruguay un buen mentiroso jamás acepta que está mintiendo.

1982
Recibe un contrato para realizar varios espectáculos de cuentos en el marco del congreso Nacional de bibliotecarios de Francia, que se realiza en la ciudad de Grenoble. Ahí comienza, como quien dice, a vivir del cuento.
Recorre Francia actuando en casas de cultura y casas de jóvenes, ya actuando solo, ya compartiendo escenarios con cuentistas de lengua francesa como Louis Lecraver o Catherine Azcárate. No se sabe bien si el público se ríe de los cuentos o de su acento. Lo cierto es que actúa y el Municipio de Nantes lo contrata para participar en una semana de la literatura latinoamericana. (De triste memoria, por que en un accidente de aviación murieron varios delegados internacionales, entre ellos Angel Rama.

En el Festival Nacional del Libro, que organizan en París durante 15 días, las editoriales de Francia (Montreuil) lo contratan para participar en espectáculos colectivos y finaliza contando solo, el última día, para las escuelas de Francia.

1985
Inventa su personaje humorístico Tintoreto, cuyos versos publicara Guambia mientras Marcos estaba en París. Cuando volvió no lo editaron más porque Davezies gritó: Guambia que vuelve Velásquez. Ese año le ataca la fiebre humorística y le envía una carta a Dios, por avión, preguntándole si existe o no. Se la envía al cielo, simple porque no se la aceptan recomendada. El correo francés, que es muy serio, se la devuelve, por ser desconocido en esa dirección. Insiste sin suerte, enviándola a diferentes iglesias de Francia. (La carta la publica el diario El País). Lo invitan a participar en un festival de cuentos (Francia, Holanda y Bélgica) llamado: “Primos de Till L’espiegle” Personaje lejendario de los tres países:
Envía un texto sobre el primo uruguayo Tintoreto. Pero se raya y no va, pese a haber recibido dinero por la edición del mismo. Se interna a hacer nadas y esculturas en una granja de los Pirineos.

1986
En la Maison de L’Amérique de París, da en francés una conferencia sobre historia de la ciencia del folclore y folclore musical del Uruguay. El mismo mes da un recital de despedida y pone en su agenda la palabra “carretera”. Mira con tristeza una carta que le acaba de llegar del Ministerio de Cultura, proponiéndole recorrer Francia con un equipo que intenta rescatar el cuento oral, en vías de desaparición.


1987
Le escribe una carta a Manuel Capella y se la trae por avión personalmente. Se la da en el aeropuerto.
Recorre inútilmente editoriales intentando editar sus trabajos humorísticos. Se mueren de risa. Intenta inútilmente cantar en el festival de la Patria Grande.
Por primer vez, hace un recital de cuentos de mentiras en el Uruguay. Pero en francés, invitado por el liceo de Carrasco.

Participa en carnaval, como humorista con el seudónimo de Tintoreto y se manifiesta profundamente gallinista por que la gallina, primero pone y recién después cacarea.

1996
Ante la falta de grabaciones en el medio Ayuí le ofrece grabar una antología que se edita el mismo año con el nombre de “Nuestro camino”.

Una acongojada multitud brindó ayer martes su último adiós al cantor y poeta Marcos Velásquez fallecido el lunes 6 de setiembre a los 71 años de edad.

Sus restos fueron sepultados en el panteón de Agadu del Cementerio del Norte.

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