Seis noches con Sabina

Con 500 noches para una crisis, el cantor español vuelve a presentarse en el país ante un público que colmará durante los sucesivos shows el Auditorio Adela Reta. Hoy es el primero de seis

Uruguay extrañaba a Joaquín Sabina. Eso quedó de manifiesto cuando uno tras otro, todos los shows que agendaba el músico en el Auditorio Adela Reta agotaban sus localidades. En total, más de 10 mil personas asistirán al los espectáculos de uno de los cantores más importantes de la madre patria. Esta noche es la primera función en Uruguay.

La última vez que Sabina llegó a Montevideo fue en el Estadio Charrúa junto a su colega, Joan Manuel Serrat, durante su giraDos pájaros contraatacan, un espectáculo que convocó a unas 15 mil personas. Allí recorrieron su cancionero con versiones de viejos éxitos y temas de su disco conjunto La orquesta del Titanic.

Ahora, con su nueva gira, 500 noches para una crisis, Sabina celebrará el legado de uno de sus discos más exitosos, 19 días y 500 noches, de 1999.

Previo a sus shows en Argentina –donde realizó la friolera de 15 fechas, 10 de las cuales en el Luna Park– el cantante contó la razón de revisitar este trabajo. “No suelo revisar mis discos, pero hace unos meses lo escuché, y me pareció que era muy digno. Lo hice cuando cumplí 50 años, que fue la edad en la que tuve un ictus y abandoné costumbres no demasiado saludables. A los 50 me dejaron, y a los 50 me volví a enamorar. Ese trabajo lo grabé en sesiones muy intensas de días enteros y noches sin dormir, y eso no me volvió a pasar. Nunca canté un repertorio entero, pero me pareció que tenía derecho a revisitarlo ahora que he cumplido 65, que es la edad de la jubilación”, dijo en conferencia de prensa según informó El País de Madrid.

Esa época también fue una bisagra para que el cantautor cambiara sus hábitos. “Lo que cambié fundamentalmente es que yo pasaba los días en las calles y las noches en los bares, no me acostaba nunca, y cuando lo hacía no sabía con quién me iba a despertar. Ahora tengo una vida un poquito más doméstica y prefiero recibir en casa a los amigos”, dijo para El Tiempo de Colombia.

Sin embargo, 19 días y 500 noches, no sonará tal y cual fue grabado. Además de que el orden de los temas no será exactamente igual, el cantante prometió “algunos cambios diabólicos”.

A 500 noches para una crisis le han llovido las buenas críticas en Argentina. Tanto Clarín como La Nación destacan la vigencia del repertorio, la imponente banda que lo acompaña y la emoción que transmite el trovador.

Desde el año pasado Sabina se encuentra preparando nuevas canciones para un próximo disco, seguidor de Vinagre y rosas de 2009.

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