El Presidente de la República, José Mujica, entregó el Pabellón Nacional al capitán de la selección uruguaya de fútbol, Diego Lugano, en representación del equipo que participará en la Copa del Mundo de la FIFA en Brasil.
“No vamos a una guerra, esperamos mucho, pero sabemos que es difícil. Todos estaremos con ustedes”, dijo Mujica al capitán de la selección celeste en el momento de entregarle el Pabellón Nacional.
Mujica entregó la enseña a la selección, previo al partido de despedida que Uruguay disputó este miércoles en el Centenario contra el seleccionado de Eslovenia, y que ganó por 2 a 0.
Asimismo Mujica recordó, en declaraciones a la prensa, que “nuestros representantes deportivos van a una fiesta del fútbol, de carácter mundial”, e insistió en que “no van a una guerra”.
Mujica estuvo acompañado por el vicepresidente de la República, Danilo Astori; la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichián, la senadora Lucía Topolansky; y el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Wilmer Valdéz.
Momento muy emotivo
Kechichián dijo que “la entrega del Pabellón Nacional a un grupo de deportistas de élite, que cuentan con una gran empatía con la población, es un momento muy emotivo”.
“Una ceremonia como la que se vivió en el Estadio Centenario tiene un simbolismo que es bueno mantener”, indicó la secretaria de Estado, quien estuvo acompañada por el director nacional de Deporte, Ernesto Irurueta.
Mientras que el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Wilmer Valdéz, consideró que es “muy importante” el acto de entrega de la bandera a los deportistas.
“Todos sabemos lo importante que es el fútbol en la sociedad uruguaya y la presencia del Presidente José Mujica lo enaltece”, sentenció.
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