El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, decretó el estado de emergencia en seguridad pública a raíz del importante crecimiento de la delincuencia y violentos asaltos, lo que derivó además en actos de justicia por mano propia o “linchamientos” de parte de la población.
Scioli decretó la emergencia en seguridad pública debido a la ola de atracos violentos y los actos de justicia por mano propia que se vive en Buenos Aires.
A través de la declaración de emergencia también se incluyó la “inmediata” convocatoria de 5.000 policías jubilados para reforzar el patrullaje en la provincia de Buenos Aires donde se concentran 40 millones de habitantes. Según informó la agencia AFP, la medida se extenderá por un año.
En el decreto se destinan unos 75 millones de dólares de las utilidades del estatal Banco de la Provincia para “logística y armamento”.
Scioli también anunció la puesta en marcha de un sistema descentralizado de llamadas de emergencia al 911, una aplicación de “botón antipánico” para teléfonos móviles, la lectura digital de matrículas de automóviles para detectar vehículos robados, y la restricción de tránsito de motos para combatir a los llamados “motochorros”.
El gobernador adoptó la medida luego del violento asalto a un banco en la zona de Bernal, donde delincuentes armados con metrallas efectuaron más de 50 disparos a plena luz del día lo que derivó en la muerte de un delincuente y un policía herido.
Pero no sólo en la provincia de Buenos Aires se registraron asaltos, sino también en otras zonas del país existieron robos que generaron la inmediata reacción de vecinos enardecidos quienes hicieron justicia por mano propia a algunos delincuentes hallados “in fraganti”.
Ferocidad de los delincuentes
“Este viernes vimos la ferocidad de estos delincuentes que están dispuestos a todo”, dijo Scioli al anunciar las medidas. Asimismo, pidió la “colaboración” de la oposición y la “pacificación” ciudadana.
“Apuntamos a la persecución del narcotráfico en su fase económica con la creación de un cuerpo de inteligencia financiero. Atacaremos donde más les duele, facilitaremos el decomiso de sus bienes y dinero”, sentenció el jerarca bonaerense.
Según AFP, la inseguridad es la mayor preocupación de los argentinos (23%), seguida por la inflación (13%), la educación (12%), la corrupción (10%) y el desempleo (9%).
Durante el primer trimestre del año “57 personas fueron muertas a quemarropa en asaltos en la puerta o dentro de sus viviendas en Buenos Aires y su cordón urbano, según estadísticas policiales, frente a los 161 asesinatos registrados en todo 2013”.
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