Un seísmo de 7,5 de magnitud en la escala de Richter, según cálculos del organismo responsable de EEUU (USGS por sus siglas en inglés), se ha sentido en Ciudad de México a las 9.37 de la mañana (16.37, hora peninsular española). El epicentro se ha localizado a 31 kilómetros de la ciudad de Tecpan, en el estado de Guerrero, según el servicio sismológico mexicano, que rebaja la cifra a 7.
De inmediato las puertas han empezado a moverse en la capital, las lámparas han comenzado a bailar en círculos y la tierra a moverse de lado a lado durante 40 segundos.
El alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, ha activado los protocolos de rescate de la ciudad y de inmediato se han desalojado algunos edificios del Paseo de la Reforma. La población, acostumbrada a los temblores, se ha echado rápidamente a la calle.
Parte de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la zona Rosa de la capital mexicana, se ha derrumbado pero no ha habido heridos.
El coordinador de Protección Civil de México, Luis Felipe Puente, ha explicado que de momento no hay víctimas, aunque sí daños materiales leves, y ha descartado la posibilidad de un tsunami, informa Efe. "No tengo hasta el momento (reporte de) daños humanos", dijo Puente a la emisora MVS, pero precisó que sí se derrumbaron tapias y se registraron cortes en el servicio eléctrico en algunas zonas de la capital mexicana.
En la capital mexicana es día festivo y sus avenidas se encontraban inusualmente vacías debido a las vacaciones de Semana Santa. La policía de la capital revisa ahora los inmuebles más antiguos para localizar daños estructurales y los helicópteros sobrevuelan la mancha urbana intentando detectar desplomes o edificios en mal estado. Los mexicanos tienen muy fresco el recuerdo de 1985 cuando un sismo de magnitud 8 a las 7 de la mañana destruyó la ciudad y dejó miles de muertos.
Las autoridades recomiendan a la población no utilizar el teléfono móvil para hacer llamadas, salvo casos de emergencia, y que se limiten a los mensajes de texto. En colonias como La Roma siguen sin luz.
Las placas tectónicas que atraviesan esta parte del mundo llevan varios días de movimientos. En Nicaragua, la población lleva una semana durmiendo prácticamente en la calle ante la sucesión desismos que viven desde el jueves 10, cuando un terremoto de 5,2 obligó a la población a dejar sus casas.
Desde entonces se han sentido más de mil réplicas y el gobierno de Daniel Ortega ha advertido de que podría llegar un gran terremoto en cualquier momento debido a que se activó la falla de Estadio que pasa por Managua.
No se ha informado aún sobre daños o posibles víctimas. "Por el momento no se reportan daños por el sismo", ha explicado el responsable nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, a través de Twitter.
El terremoto también se ha sentido en estados como Jalisco, Puebla y Oaxaca, entre otros. En localidades como Acapulco y Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico, el movimiento telúrico ha sorprendido a turistas de vacaciones de Semana Santa que han tenido que ser evacuados, según informa DPA.
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