lunes, 28 de abril de 2014

Mujeres de la literatura: Idea Vilariño

Recordando a la gran Idea Vilariño, hoy se cumple un nuevo aniversario de su fallecimiento


Figura destacada en el mundo literario rioplatense, Vilariño brilló por la imaginación, austeridad e inmediatez descarnada de sus poemas. Sin duda, una de las mayores poetas de habla hispana.
La poeta del amor, el dolor y la muerte
Ubicada por Ángel Rama en la promoción que denominó “Generación Crítica”, cuyas  producciones abarcaron treinta años durante 1939 a 1969. Según el crítico, La imaginación creadora y la conciencia crítica son los rasgos diferenciadores de las dos promociones que constituyen la generación en cuestión (…) tal conciencia corresponde a una óptica para ver la realidad pero no tiene ninguna vinculación forzosa con estilos literarios (realismo) ni con filosofías (marxismo) pudiéndose en cambio comprobar que abraza muy dispares orientaciones (…) En sus manifestaciones primeras la conciencia crítica es simplemente una insatisfacción ante lo que ofrece la vida y mundo a un joven, cuando no una retracción hacia la vida interior que vale por un implícito juicio del contorno”.
A los rasgos generacionales debemos agregar su original forma de traspolar la tradicional temática española centrada en el amor y la muerte. Este aspecto infunde a su obra homogeneidad y cierta obsesión a lo que se vuelve una y otra vez.
De acuerdo a la opinión de Juan Gelman “La poesía de Idea Vilariño es única en la lengua castellana por su temblor austero. Y mucho más. Hay quienes la dividen en etapas, pero su voz desde el inicio ha convocado a la memoria y la esperanza. Insiste en el arte de no dejarse morir, ese vértigo que sabe que va a morir. Ha vagado por los arrabales en ruinas del amor para encontrarlo en cada piedra. ¿Con qué comparar esa lealtad a lo que no se sabe y no se puede negar? Su poesía nos deja entrar, pero no salir. No hay trucos ni espejismos, hay espejos. Hace la memoria de mañana y funda un destino en la lengua. No informa, encuentra y logra que el otro participe en el encuentro. Internarse en ella es como tocar en vez de oír o ver ´las materias desgarrantes’. Más que comunicación, hay comunión. El otro descubre en ella un espacio ignorado de sí mismo, ya bautizado para siempre con las palabras de Idea que lo develaron. Despierta lo que dormía en cada quien, le abre tierras que no sabía que tenía y por eso no sabía tener. Las inunda empujada por un hambre feroz e inexplicable en movimiento perpetuo. Es decir, tiene confianza en avenidas posibles de infinito. Buscar lo que ha muerto para que no se muera es una ética de la memoria. Es la ética de esta poesía”.
Sus poemas, atravesados por el tiempo y el amor, la vida y la muerte, los desencuentros y desengaños, transmiten una experiencia íntima, aguda, penetrante, visceral y dolorida.
Noticia biográfica
Poeta, ensayista, compositora de canciones, educadora y traductora uruguaya, nació en Montevideo en 1920. Antes de llegar a los treinta años, era una figura reconocida en el Río de la Plata por su talento en muchas de las disciplinas mencionadas. Durante la última mitad del siglo XX críticos y profesores de todo el mundo.
Fue Profesora de Literatura de Enseñanza Secundaria desde 1952 hasta el golpe de estado en 1973. Luego de restaurado el sistema democrático, desde 1985 fue docente en el Departamento de Literaturas Uruguaya y Latinoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República.
Escribió desde muy joven; y sus primeros poemas ya maduros fueron concebidos entre los 17 y los 21 años. Su personalidad y convicciones la llevaron durante muchos años a rechazar cualquier tipo de promoción de su nombre y de su obra. A pesar de ello, obtuvo varios premios internacionales y ha sido traducida a otros idiomas. Se cuenta que,  por su personalidad y convicciones, Idea Vilariño rechazó durante largo tiempo toda posibilidad de promocionar su obra, hasta negarse a dar entrevistas de cualquier tipo.
Su obra ha sido traducida a varios idiomas, como el italiano, alemán y portugués.
Como compositora, se pueden mencionar cuatro canciones emblemáticas pertenecientes a la música popular uruguaya: “A una paloma” (musicalizada por Daniel Viglietti), “La canción y el poema” (musicalizada por Alfredo Zitarrosa), “Los orientales” y “Ya me voy pa la guerrilla” (musicalizadas por Los Olimareños).
De sus traducciones sobresalen los trabajos realizados sobre Shakespeare, reconocidos ampliamente por la crítica.
Integró la generación de escritores de diversa índole que surgieron artísticamente desde 1945 a 1950 que fue llamada Generación del 45. En ella también pueden ubicarse también Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti, Sarandy Cabrera, Carlos Martínez Moreno, Ángel Rama, Carlos Real de Azúa, Carlos Maggi, Alfredo Gravina, Mario Arregui, Amanda Berenguer, Humberto Megget, Emir Rodríguez Monegal, Gladys Castelvecchi y José Pedro Díaz entre otros.
Participó en numerosas apuestas poéticas. Estuvo concretamente entre los fundadores de la revista Clinamen, y Número, de peso entre 1945-1955 (por lo que conoció a Juan Ramón Jiménez); y se encontró entre los colaboradores de otras publicaciones como Marcha, La Opinión, Brecha, Asir, y Texto crítico.
Falleció en Montevideo en abril de 2009.
La obra:
Poesía: La suplicante (1945); Cielo Cielo (1947); Paraíso perdido (Número, 1949); Por aire sucio (Número, 1950);Nocturnos (1955); Poemas de amor (1957); Pobre Mundo(1966); Poesía (1970); No (1980); Canciones (1993; Poesía 1945 – 1990 (1994); Poesía completa (Montevideo. Cal y Canto. 2000).
Ensayos: Grupos simétricos en la poesía de Antonio Machado (1951); La rima en Herrera y Reissig (1955);Grupos simétricos en poesía (1958); Las letras de tango (1965);El tango cantado (1981).
Traducciones: Guillermo Enrique Hudson: La tierra purpúrea, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980 (traducida junto con Jaime Rest). Guillermo Enrique Hudson: Allá lejos y hace tiempo, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980 (traducida junto con Jaime Rest).

Poemas de Vilariño......
Ya no será…

Ya no será,
ya no viviremos juntos, no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa, no te tendré de noche
no te besaré al irme, nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste, ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.

Ya no soy más que yo para siempre y tú
Ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro
no sabré dónde vives, con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir.

El fuego
Sin él
aquí
sin él.
Su fuego susurrando.

Dónde el sueño cumplido…
Dónde el sueño cumplido
y dónde el loco amor
que todos
o que algunos
siempre
tras la serena máscara
pedimos de rodillas



http://cristinadaniele.escritoresdepinamar.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario