viernes, 4 de diciembre de 2015

Proyecto: “Primera infancia, arte y derechos humanos” aborda la prevención de situaciones de violencia en centros educativos


Se presentó en el Teatro Solís el proyecto: “Primera infancia, arte, derechos humanos y convivencia ciudadana”, que aborda la prevención de situaciones de violencia en centros educativos mediante la formación en derechos humanos a través de las artes escénicas



El proyecto ha sido posible gracias a instituciones públicas nacionales y regionales, cuyo foco es la convivencia ciudadana: la Oficina Regional Suramérica del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), el Teatro Solís de la Intendencia de Montevideo y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional.
El proyecto se lleva adelante en forma simultánea en Montevideo y ciudad Juárez, a través de la financiación del Fondo de Cooperación Bilateral Uruguay- México.
Este jueves se hizo efectiva la firma pública del convenio entre las instituciones participantes, pero el proyecto ya se encuentra en su primera fase de implementación, desde mediados de 2015, la cual ya ha arrojado indicadores que permitirá continuar trabajando en el primer semestre de 2016.
El evento contó con la presencia de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz; la directora general del Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo, Mariana Percovich; Armando Vivanco Castellanos, Encargado de Negocios por la Embajada de México en Uruguay; Felipe Ortiz de Taranco, sub director de AUCI; Juan Faroppa de la Institución Nacional de Derechos Humanos; la inspectora Departamental de Montevideo, Nelly Fernández; Daniela Bouret, directora del Teatro Solís; y Soledad García Muñoz, del Instituto Interamericano de Derechos Humanos de la OEA.

Estatuas vivientes

Por su parte, niños y niñas de la Escuela N°174, participantes del proyecto, recibieron al público con una intervención artística sobre “Estatuas vivientes”.
“Primera infancia, arte, derechos humanos y convivencia ciudadana” surgió de la necesidad de incidir en la prevención de la violencia y la discriminación actuando sobre las representaciones sociales y valores de niñas y niños, promoviendo el respeto, la diversidad, y convivencia.
“Existe una relación directa entre las manifestaciones de discriminación y violencia dentro de las escuelas y los acontecimientos de violencia y delito presentes en la sociedad”, indican los organizadores.
En tal sentido el fenómeno de la violencia conforma un objeto complejo que debe ser analizado en forma estructural y sistemática en las condiciones sociales, históricas y culturales en la que emerge.
Aunque la violencia afecta a toda la sociedad, y tiene diferentes mecanismos de solución, son las mujeres y niños y niñas los más perjudicados. Una de las manifestaciones de violencia más habituales en las escuelas es la que ejerce entre pares, que trae como consecuencia desempeños educativos discontinuos y desfavorables, provocando incluso la deserción.
La atención a la problemática constituye una de las líneas estratégicas que del Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo para este quinquenio y que el Teatro Solís se ha comprometido a impulsar.
En 2006 el Teatro Solís, a través de su Departamento de Educación, comenzó a desarrollar un proyecto de artes escénicas con escuelas públicas llamado “Abretelones”, cuyo objetivo era trabajar a través de las artes, la emoción y la representación en niñas, además de facilitar una maleta pedagógica a los docentes y la participación de las escuelas en visitas y espectáculos del teatro.
Dicho proyecto fue el origen que impulsó la idea de expandirlo y fue posible gracias al apoyo del Instituto Interamericano de DDHH.
Los organizadores señalaron que la riqueza de este proyecto está en el proceso tanto como en los resultados buscados.
En este sentido, Daniela Bouret, directora del Teatro Solís señaló que “este tipo de proyectos, que muestran un conocimiento sensible del mundo, que a través de las artes atiende los desafíos cotidianos de los derechos humanos, son los que en el mediano y largo plazo nos ayudarán no a eliminar conflictos, sino resolverlos de manera más saludable, a mejorar los vínculos en nuestras casas, en nuestro barrio y así, seguramente contribuyamos a una mejor convivencia en nuestras ciudades”.

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