El Ejecutivo vendió el local de la embajada de Uruguay en Buenos Aires, por un monto de 12.5 millones de dólares, a la Fundación Héctor Alejandro Barceló para el Desarrollo de la Ciencia Biomédica Argentina.
El Poder Ejecutivo vendió el inmueble correspondiente a la sede de la embajada de Uruguay en Buenos Aires a 12.5 millones de dólares.
El comprador fue la Fundación Héctor Alejandro Barceló para el Desarrollo de la Ciencia Biomédica Argentina.
Según trascendió en la últimas horas, se habían presentado cinco ofertas, y el gobierno optó por la Fundación Barceló porque presentó la propuesta más alta.
Hasta el 5 de junio, fecha límite del llamado, habían ofertado por la residencia: Nicolás Billa, Morning Mist Limited, CEP consultora empresarial, Stream Flow Limited y la Fundación Barceló.
La Fundación había ofrecido en primera instancia 11.5 millones de dólares, pero el gobierno uruguayo solicitó una mejora en el precio. El acuerdo finalmente se cerró en un millón de dólares más.
De todos modos, la residencia se vendió a un precio “inferior” al estimado por operadores inmobiliarios argentinos que valuaron el inmueble en 17 millones de dólares, según informó El País.
La que fue embajada de nuestro país en Argentina, está ubicada en La Recoleta, uno de los barrios exclusivos de Buenos Aires.
Se trata de una edificación de 12 pisos en la que además de las oficinas de la sede diplomática, también se ubicaban los servicios consulares, y agregadurías militares, turísticas y culturales.
La más conveniente
El Ministerio de Relaciones Exteriores expresa en la resolución que el gobierno optó por la propuesta de la Fundación Barceló por tratarse de “la oferta más conveniente desde el punto de vista cuantitativo, ya que superaba a las restantes, y cualitativo porque cumplía con la aspiración de mantener la estructura actual del edificio y los murales”.
El presidente de la República, José Mujica, ya había informado en el año 2012 que había autorizado la venta de la embajada en Buenos Aires, y también la residencia del representante uruguayo ante Naciones Unidas en Nueva York.
La resolución del Poder Ejecutivo sobre la decisión de vender la embajada en Buenos Aires se basó en que su mantenimiento resultaba “oneroso”, motivo por el cual mantener el bien en patrimonio del Estado resultaba “inconveniente”.
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