Mujica: Hay que "mirar hacia atrás para mirar con fuerza hacia adelante"

El presidente pareció ingresar en la discusión de campaña electoral acerca del pasado, y dijo que "Uruguay renació gracias a un trabajo de políticas que favorecieron la cantidad de puestos de trabajo tras la crisis del año 2002".

El presidente de la República, José Mujica, utilizó su columna de M24 para reflexionar sobre el camino de Uruguay desde la crisis del 2002 hasta los últimos días. Días atrás el expresidente y candidato oficialista Tabaré Vázquez comenzó a dedicar gran parte de sus discursos a las críticas al gobierno del padre del actual candidato blanco Luis Lacalle Pou, y este lo desafío a debatir "sobre el pasado y el futuro". En ese contexto, el expresidente Jorge Batlle (2000-2005) escribió en Facebook una columna desafiando a Vázquez a hablar de su pasado, en particular durante la última dictadura militar (1973-1985). 

Esta mañana, Mujica resolvió hablar de la crisis económica de 2002, durante la presidencia de Batlle, y dijo que muchas empresas quebraron, aumentó la desocupación, la pobreza y muchos uruguayos emigraron. A su juicio, el país se recuperó gracias a que se dejó de "priorizar la especulación bancaria, priorizamos el mundo productivo de inversión y tuvimos que dar facilidades a capital que viniera de afuera, porque había que tener coraje para generar trabajo".

El mandatario añadió que "nada de esto" fue por "generación espontánea", "voluntad divina" u "obra de los dioses", sino que se trató de una "consecuencia de políticas acumuladas que no podían ser perfectas porque perfectos no somos".

"Nada pasa en vano y pudimos renacer del dolor porque hubo algunas prioridades. En primer término crear condiciones que multiplicaran la pirámide del trabajo en forma interminable", añadió. 

Todo ello fue producto de una "política acumulada que favoreció invertir y cuidar el mundo del trabajo. Claro que solo esto no arregla todos los problemas de la sociedad ni mucho menos un retraso de carácter histórico en muchos frentes", reiteró.

"El país no debe detenerse, ni debe congelarse, ni debe vivir lamiéndose las heridas, todos somos del país y lo tenemos que entender, hay grandes desafíos por delante porque la humanidad va en otro camino", subrayó.

Sin embargo, "si cada uno de nosotros analiza su vida verá que muchas veces las decisiones mas importantes que tomó, poco tienen que ver con la economía. Hay otras cosas, hay sentido del honor, hay sentido aunque no nos demos cuenta de dos fuerzas fenomenales, el amor y el odio que tienen en común el hecho de ser ciegos. La gran diferencia del amor es que empuja a pesar de todo a favor de la vida", subrayó y agregó que "cuando el odio nos conduce nos ahoga, nos termina aplastando" y hay que "disparar al odio".

Y concluyó: "Es bueno, de vez en cuando, mirar hacia atrás para mirar con fuerza hacia adelante en un país que está abierto. Que la mayor parte de los días del año es verde, que sonríe, que está allí, que espera de nosotros y espera con nosotros y por encima de todas las cosas respetar el convivir y enfrentar la vida con humildad a favor de la creación, con fe, con esperanza. Porque si pudimos salir de donde veníamos en el estado que estábamos, donde medio Uruguay tendía a disparar, como no va a ser posible seguir multiplicando los panes, los pesos y los sueños".

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