El presidente de la República, José Mujica, volvió a referirse en su columna de Radio Uruguay al conflicto entre Israel y Hamas. Además, destacó que en la campaña no se pone énfasis en una necesidad que tiene el Uruguay de aumentar su población.
Mujica comenzó citando al pacifista indio, Mahatma Gandhi, quien dijo: “Lo más atroz de las cosas de la gente mala es el silencio de la gente buena”, en referencia al conflicto y la crisis internacional que se han desatado los enfrentamientos entre Israel y Hamas.
“Estamos a leguas de cometer la grosería de identificar el pasado de los pueblos semitas, el pueblo hebreo y palestino que tienen un tronco común, con esas patologías que por un lado se pueden llamar el (partido político de Israel al que pertenece Benjamín Netanyahu) Likud judío o Hamas, palestino. Estas son patologías extremas del odio, un odio nacionalista llevado al extremo, pero no se les puede confundir con la profundidad de la historia de estos pueblos”, sostuvo el presidente.
“Por estos días, porque el mundo no se calla y las palabras, aunque no parezca ejercen su presión, parecería que la tragedia de los cuetes y los bombazos a diestra y siniestra se está deteniendo en Gaza. Esperemos con prudencia pero con anhelo una humilde salida de paz”, subrayó.
Mujica hizo énfasis en que “el saldo ha sido catastrófico” y agregó: “400 y pico de niños muertos y más de 2.000 niños heridos. Pero no podemos medir, es inconmensurable, el saldo indirecto,¿Por qué?, porque por desgracia los extremos se realimentan con odio, a veces parece que el Likud precisa a Hamas y Hamas precisa el Likud.
Mujica comenzó citando al pacifista indio, Mahatma Gandhi, quien dijo: “Lo más atroz de las cosas de la gente mala es el silencio de la gente buena”, en referencia al conflicto y la crisis internacional que se han desatado los enfrentamientos entre Israel y Hamas.
“Estamos a leguas de cometer la grosería de identificar el pasado de los pueblos semitas, el pueblo hebreo y palestino que tienen un tronco común, con esas patologías que por un lado se pueden llamar el (partido político de Israel al que pertenece Benjamín Netanyahu) Likud judío o Hamas, palestino. Estas son patologías extremas del odio, un odio nacionalista llevado al extremo, pero no se les puede confundir con la profundidad de la historia de estos pueblos”, sostuvo el presidente.
“Por estos días, porque el mundo no se calla y las palabras, aunque no parezca ejercen su presión, parecería que la tragedia de los cuetes y los bombazos a diestra y siniestra se está deteniendo en Gaza. Esperemos con prudencia pero con anhelo una humilde salida de paz”, subrayó.
Mujica hizo énfasis en que “el saldo ha sido catastrófico” y agregó: “400 y pico de niños muertos y más de 2.000 niños heridos. Pero no podemos medir, es inconmensurable, el saldo indirecto,¿Por qué?, porque por desgracia los extremos se realimentan con odio, a veces parece que el Likud precisa a Hamas y Hamas precisa el Likud.
Inmigrantes del Mercosur.
Según el mandatario en Uruguay los procesos productivos son extensionistas y que el país tiene une “deuda histórica” con “la masa de asalariados rurales” porque históricamente ha sido “muy desagradecido”.
“Si bien es cierto que América Latina es el continente que peor reparte en el mundo no es menos cierto que en este continente el Uruguay siempre ha sido el país que mejor ha repartido, no podemos quedarnos en nuestra historia esta es una lucha de carácter permanente”, sostuvo.
“Tenemos que recordar esto porque desgraciadamente hay una evolución demográfica peligrosa”, afirmó y señaló: “Cuando un país empieza a vivir mejor las clases medias tienen menos hijos”.
Mujica dijo que “el sector pasivo crece desproporcionadamente frente al sector activo” y que como “no se puede decretar la natalidad por orden de ningún gobierno, esto es una tendencia de las familias y por lo tanto Uruguay tiene por delante este desafío”.
“Siento con dolor que este tema no se discuta en la campaña electoral, porque el primer camino como no se puede decretar la natalidad, quedaría una alternativa, el fomentar la inmigración”, aseguró y dijo que para ello hay que cambiar las leyes y la constitución.
De todos modos dijo que “estamos comprometidos con un proyecto en el Parlamento que permita muy rápido en otorgar la residencia a los ciudadanos del Mercosur, es un tiro de nosotros mismo las dificultades de residencia a los vecinos y eso en parte lo podemos arreglar”.
“En estos días he visto gente en campaña electoral de que dejemos por el camino ciertos acuerdos de información reservada por el gobierno en cuestiones impositivas” sostuvo, pero advirtió que “el mundo va para otro lado, el mundo va a la cristalinidad creciente en materia impositiva, creo que estas cosas son ineludibles, lo que tendríamos como recurso en la manos es facilitar la residencia de quien quiera venir”.
“Lamento que no se discuta y se realicen compromisos nacionales”, sostuvo y agregó: “En todo caso, para problemas difíciles se necesitan diversas soluciones, siento mucho que estos temas no se toquen, creo que son estratégicos para el Uruguay”.
“No espero que se reconozca la cuestión de la pobreza o de la indigencia, no espero que se reconozca los derechos que hemos otorgados las peonadas rurales en este país, pero si espero que se reconozca el congelamiento de la natalidad en Uruguay a tal punto que los que nacen apenas contienen a los que se van de esta vida”, destacó.
Y concluyó: “Como estas son cosas que escapan a la voluntad de los gobiernos, los gobiernos pueden tomar decisiones paliativas y esta debiera ser una preocupación de todo cualquiera sea nuestra orientación política”.
“Si bien es cierto que América Latina es el continente que peor reparte en el mundo no es menos cierto que en este continente el Uruguay siempre ha sido el país que mejor ha repartido, no podemos quedarnos en nuestra historia esta es una lucha de carácter permanente”, sostuvo.
“Tenemos que recordar esto porque desgraciadamente hay una evolución demográfica peligrosa”, afirmó y señaló: “Cuando un país empieza a vivir mejor las clases medias tienen menos hijos”.
Mujica dijo que “el sector pasivo crece desproporcionadamente frente al sector activo” y que como “no se puede decretar la natalidad por orden de ningún gobierno, esto es una tendencia de las familias y por lo tanto Uruguay tiene por delante este desafío”.
“Siento con dolor que este tema no se discuta en la campaña electoral, porque el primer camino como no se puede decretar la natalidad, quedaría una alternativa, el fomentar la inmigración”, aseguró y dijo que para ello hay que cambiar las leyes y la constitución.
De todos modos dijo que “estamos comprometidos con un proyecto en el Parlamento que permita muy rápido en otorgar la residencia a los ciudadanos del Mercosur, es un tiro de nosotros mismo las dificultades de residencia a los vecinos y eso en parte lo podemos arreglar”.
“En estos días he visto gente en campaña electoral de que dejemos por el camino ciertos acuerdos de información reservada por el gobierno en cuestiones impositivas” sostuvo, pero advirtió que “el mundo va para otro lado, el mundo va a la cristalinidad creciente en materia impositiva, creo que estas cosas son ineludibles, lo que tendríamos como recurso en la manos es facilitar la residencia de quien quiera venir”.
“Lamento que no se discuta y se realicen compromisos nacionales”, sostuvo y agregó: “En todo caso, para problemas difíciles se necesitan diversas soluciones, siento mucho que estos temas no se toquen, creo que son estratégicos para el Uruguay”.
“No espero que se reconozca la cuestión de la pobreza o de la indigencia, no espero que se reconozca los derechos que hemos otorgados las peonadas rurales en este país, pero si espero que se reconozca el congelamiento de la natalidad en Uruguay a tal punto que los que nacen apenas contienen a los que se van de esta vida”, destacó.
Y concluyó: “Como estas son cosas que escapan a la voluntad de los gobiernos, los gobiernos pueden tomar decisiones paliativas y esta debiera ser una preocupación de todo cualquiera sea nuestra orientación política”.
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