La Asamblea General de la ONU ha declarado al 24 de marzo, como la jornada internacional para recordar lo vigente de la tuberculosis en el mundo, una enfermedad curable pero desatendida para tres millones de personas.
Se recuerda el 24 de marzo, la fecha en el que Robert Koch, en 1882, anunció el descubrimiento de la bacteria responsable de la enfermedad.
De los nueve millones de personas que cada año se contagian de esta afección infecciosa, alrededor de tres millones permanecen sin atención médica alguna, según el relevamiento de la Organización Mundial de la Salud.
En esa línea el lema para este año 2014: “Atender a los 3 millones”, intenta poner en la agenda sanitaria pública la necesidad urgente de recordar que la enfermedad es curable, pero que los esfuerzos que se realizan hasta el momento son insuficientes, particularmente en las comunidades más pobres y marginadas, inclusive en países del primer mundo.
La tuberculosis puede ser incubada sin síntoma alguno por personas sanas, que resultan contagiosas para los demás, hasta que un tratamiento completo puede curarlas.
La situación americana mejora pero necesita aún más
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha reportado que en el año 2012, unas 19.000 personas murieron de tuberculosis en el continente, y se notificó casi un cuarto millón de casos, aunque existe una falta de diagnóstico para alrededor de 60.000 personas, según se estima.
La situación americana ha ido mejorando, con una reducción del 68% en la mortalidad por tuberculosis entre 1990 y 2012, período en que la prevalencia se redujo también en un 61%.
No obstante para OPS, la situación de no detección de la enfermedad en pacientes asintomáticos, así como las dificultades de la gente para acceder a esos servicios de salud continúan siendo los mayores desafíos a enfrentar en el futuro inmediato, para lograr cumplir con el plan mundial, que espera para 2015 una reducción a la mitad de la prevalencia y mortalidad por esta causa.
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