Los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; Ganadería, Agricultura y Pesca e Industria analizan la posibilidad de aumentar la cantidad de inspectores para evitar que las industrias agropecuarias vuelquen contaminantes al río Santa Lucía.
El miércoles el Poder Ejecutivo anunció un 11 medidas para mejorar la calidad del agua del río Santa Lucía que abastece de agua potable a Montevideo y parte de su área metropolitana y que es una importante afluente del río de la Plata.
En ese marco, este jueves la ministra de Medio Ambiente, Eneida de León, dijo que el gobierno está implementando en conjunto con el Ministerio de Ganadería, de Industria y OSE las medidas para mitigar la contaminación en el río Santa Lucía, desde hace más de dos años.
“Es para que en los próximos 20 o 30 años estemos absolutamente tranquilos de que el río va a seguir siendo una fuente que no se agota para el área metropolitana”, expresó de León.
La contaminación del río Santa Lucía se debe, entre otras causas, a la utilización de nutrientes y agrotóxicos que se ejecutan en las plantaciones y a la falta de saneamiento en ciudades como Fray Marcos y San Ramón.
En tal sentido, de León aseguró que los cambios en la calidad del agua del río podrán verse con el tiempo.
“Espero que en estos próximos tiempos podamos ir viendo cómo las industrias y las agroindustrias vayan considerando este tema hasta con responsabilidad propia”, expresó la secretaria de Estado.
En tal sentido, dijo que tanto el Ministerio de Medio Ambiente como el de Ganadería e Industria “no descartan aumentar la cantidad de inspectores para evitar que las industrias vuelquen contaminantes al curso de agua”.
“Se está tratando de mantener un diálogo correcto con los productores y las industrias. La mayoría ya han presentado sus proyectos de control y sus cambios en el trabajo del laboreo de la tierra, van a controlar el acceso de los animales al cauce de agua y a los lagos de contención. Si no funciona el convencimiento, sí se van a aplicar multas muy importantes”, remarcó de León.
La secretaria de Estado también anunció que en el presente período de gobierno se construirán las represas de Casupá y la del Soldado las que servirán de “reservorio de agua, como medida a largo plazo”.
“La idea es que estas dos represas sirvan como otra fuente de agua potable para el área metropolitana además del río Santa Lucía”, dijo.
Por su parte, el presidente de OSE, Milton Machado, aseguró que el presidente, Tabaré Vázquez, habilitó al organismo a obtener fondos para poder financiar las obras de saneamiento en Fray Marcos y San Ramón y mejorar los tratamientos para que el efluente tratado tenga remoción de nitrato y fósforo en las ciudades de Santa Lucía, Florida, Casupá y Minas.
Propuestas
El gobierno dijo que implementará un programa sectorial de “mejora del cumplimiento ambiental de vertimientos de origen industrial en toda la cuenca hidrográfica del Santa Lucía, exigiendo, a su vez, la reducción del nivel de nivel de Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), Nitrógeno y Fósforo”.
Impulsará un programa de “mejora del cumplimiento ambiental de vertimientos de origen doméstico (saneamiento) en toda la cuenca y se exigirá la reducción del nivel de Nitrógeno y Fósforo, priorizando las ciudades de Fray Marcos, San Ramón y Santa Lucía”.
El gobierno declaró una zona de la cuenca como “sensible y prioritaria” y en tal sentido exigirá a los padrones rurales allí ubicados “el control de la aplicación de nutrientes y plaguicidas, conjuntamente con los planes de uso, manejo y conservación de suelos ante el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca”.
Suspenderán los nuevos emprendimientos de engorde de ganado a corral y otras prácticas de encierro permanente a cielo abierto, así como la ampliación de los ya existentes”.
El Ejecutivo determinó “exigir el tratamiento y manejo obligatorio de efluentes a todos los tambos ubicados en la cuenca del Santa Lucía”. Ello incluye la implementación de una “solución definitiva al manejo y disposición de lodos de la planta de tratamiento de agua potable de OSE; se restringirá el acceso directo del ganado a abrevar en los cursos de la cuenca hidrográfica declarada zona sensible y se construirá un perímetro de restricción en el entorno a los embalses de Paso Severino, Canelón Grande y San Francisco”. El acceso al agua se realizará de forma indirecta mediante toma de agua.
Instaurará una zona de “amortiguación en la zona sensible de la cuenca, sin laboreo de la tierra y uso de agroquímicos, para aportar a la restitución del monte ribereño en una franja de 40 metros a ambas márgenes de los cursos principales, 20 metros en los afluentes de primer orden y 100 metros entorno a los embalses”.
Se intimará a los responsables de extraer agua superficial y subterránea en zonas declaradas sensibles, que carezcan de permiso para realizarlo.
Se declarará “Reserva de agua potable” la cuenca hidrológica del Arroyo Casupá y se recabará opinión en el ámbito de la Comisión Cuenca del Río Santa Lucía, sobre las medidas que conforman el plan, “asegurando la participación efectiva de los distintos actores que la conforman”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario