Rafael Barradas

(Escenas de playa (1911)

Descripción: Óleo sobre lienzo. 21,5 x 22,5 cm.
Localización: Colección particular. Montevideo
Autor: Rafael Barradas)

Pintor uruguayo, pionero del arte abstracto en su país. Hijo de padre extremeño y madre andaluza, la actividad pictórica de su padre lo acercó desde la infancia al lenguaje plástico. Desde muy joven se incorporó a las tertulias de café frecuentadas por Emilio Frugoni, Ernesto Herrera y Florencio Sánchez.

(Jugadores de naipes (1917) - Descripción: Témpera sobre cartón. 49 x 59 cm.

Localización: Colección particular. Montevideo - Autor: Rafael Barradas)

Comenzó a exponer su producción pictórica en 1910, y colaboró en periódicos y revistas como ilustrador, además de fundar El Monigote junto a Miguel Escuder y José Noya. En 1913 viajó a Europa, instalándose en España. En Barcelona exhibió su obra en la galería Dalmau y trabó amistad con su compatriota Joaquín Torres García, pero hasta 1917 no consiguió exponer en Madrid, en el Salón de los Humoristas. En las barcelonesas galerías Layetanas acometió su primera muestra individual, donde propuso una nueva concepción estética: el vibracionismo, inspirado en el constructivismo ruso. En esta época también ilustró ediciones de Charles Dickens, Alejandro Dumas y Lope de Vega, entre otros. 

(Barcelona 1918 (1918) - Descripción: Temple sobre papel. 49 x 45 cm.

Localización: Ayuntamiento de L'Hospitalet. - Autor: Rafael Barradas)

Colaboró junto a Jorge Luis Borges en la revista Tableros, y en 1923 intervino en el Salón de Primavera de Montevideo. En 1924 se asentó en la localidad de Luco de Jiloca, donde elaboró la serie de Los Magníficos. En esa época, Eugenio D'Ors lo señaló como uno de los pintores más importantes de la vanguardia ibérica. Al año siguiente se presentó a la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales de París, donde obtuvo el Grand Prix en la categoría de teatro. Más tarde se trasladó a L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para pintar el paisaje de la localidad. En 1928 se embarcó gravemente enfermo hacia Montevideo, donde falleció al año siguiente. Después de su muerte se realizaron innumerables exposiciones sobre su obra, y entre ellas cabe destacar la retrospectiva de 1973 en el Museo Nacional de Artes Visuales en Montevideo y la exposición Barradas, antológica que organizó La Diputación de Aragón en 1992. Dibujante de gran capacidad de síntesis y línea de fuerte estructuración, también practicó con éxito la escenografía, el cartelismo y el vestuario teatral.