Un centenar de dibujos y cartas del líder de los Beatles se subastarán el martes en Nueva York
En 1963 el periodista estadounidense Michael Braun recibió el encargo de escribir un libro sobre la escena pop de aquellos años. Pocos meses después, el plumilla se daba de bruces con un tesoro inesperado: una montaña de material original de John Lennon, dibujos garabateados en servilletas, cartas manuscritas, ilustraciones de todo tipo y pelaje. El jefe de Braun, un editor llamado Tom Maschler, vio en el material un libro para iniciados y se reunió con el líder de los Beatles para proponerle la idea. “Tenía muy clara cuál iba a ser mi oferta: 10.000 libras. Y eso es lo que le ofrecí”, cuenta Maschler en la introducción del catálogo de Sotheby´s, donde el próximo martes, en su sede de Nueva York, se subastará todo ese material, en la que se convertirá en la venta más grande jamás realizada de material original del añorado Lennon.
El músico aceptó la oferta del editor y pocos meses después, el 23 de marzo de 1964, aparecía In his own write, un libro que reproducía el universo literario y artístico de Lennon y aspiraba a convertirse en una pequeña obra de culto. “Nuestra tirada inicial era de 20.000 ejemplares. Pronto tuvimos que imprimir 50.000 más y tres semanas después otra de 100.000. Al final se vendieron más de 600.000 copias” cuenta Maschler, al que el apabullante éxito del volumen cogió por sorpresa.
Seguramente habrá muchas personas que no sepan quien es Tom Maschler, uno de los editores más importantes e influyentes del siglo XX. No sólo publicó a más de una docena de premios Nobel, incluyendo a Gabriel García Márquez, Pablo Neruda o Mario Vargas Llosa, sino que por sus manos pasaron escritores del tamaño de Kurt Vonnegut, Philip Roth o Tom Wolfe… Pero Mascher hizo algo más importante: creó el premio Booker, lo sustentó y promocionó con sus propios medios hasta convertirlo en el galardón de ficción más importante del mundo. La combinación entre el talento de Lennon y la mirada de Mascher crearon una obra absolutamente relevante y que 50 años después todo ello salga a subasta es algo extraordinario”, explica Sarah Hodgson quien, junto a su socia Carey Wallace, se ha encargado del comisariado y la valoración de los dibujos y cartas de Lennon.
En total más de 100 obras se verán en una subasta que ha levantado inusitada expectación. "Uno puede llevarse a casa una obra de John Lennon por unos 2.500 euros a pesar de que también hay algunas piezas que ya de salida alcanzarán los 50.000 euros", puntualiza Hodgson. Los dibujos, llenos del humor sardónico que caracterizaba a Lennon, recorren todos los tópicos de la época: poder de la prensa, religión y sus consecuencias, exceso de sexo y pompa que rodeaba a los Beatles hasta experiencias mucho más personales, todo ello con un lenguaje que ahonda en la incorrección política. “En Neville Club, por ejemplo, Lennon explora su relación con las drogas. Probó por primera vez la marihuana en 1964 cuando Bob Dylan le animó a ello y desde ese momento inició su relación con alucinógenos y opiáceos. El material está lleno de esa clase de reflexiones sobre toda suerte de sujetos: de la poesía a la televisión de la época, donde se burlaba de los culebrones o del racismo imperante”, explica Hodgson. Lennon regaló a Mascher la totalidad de sus obras y juntos hicieron un segundo volumen, A spaniard in the works, antes de emprender caminos separados.
Los curiosos, compradores o no, pueden pasarse por la sede de Sotheby’s en la ciudad de los rascacielos, donde, desde ayer, se pueden ver los originales que a partir del martes formarán parte de la subasta más importante de la historia ilustrada de John Lennon.
TONI GARCÍA Barcelona
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