El director Sectorial de Educación de Adultos del CODICEN, Felipe Machín, dijo que en 2013 los cursos para personas jóvenes y adultas se desarrollaron en “132 espacios educativos, en 67 localidades del interior del país y 76 en Montevideo”.
La experiencia contó con el aporte de 400 trabajadores docentes en 208 espacios físicos.
Los cursos de educación para jóvenes y adultos se imparten en escuelas, espacios juveniles, de Servicios de Orientación, Consulta y Articulación Territorial, instituciones que atienden a personas discapacitadas, centros comunitarios e iglesias, con el objetivo de que todas las personas interesadas puedan acceder.
La oferta educativa está destinada a personas mayores de 15 años que no fueron alfabetizadas o no terminaron la educación Primaria.
Además se agregó una modalidad para aquellos jóvenes que terminaron el ciclo escolar pero tienen dificultades para continuar su vinculación con la enseñanza media.
Contextos críticos
Más de 400 docentes dictan clases “en forma anónima” y realizan tareas en contextos “difíciles”, tales como establecimientos carcelarios o dependencias del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (SIRPA).
Machín dijo que se realizan talleres “fuera del ámbito de educación formal que incluyen expresión, gastronomía, carpintería y mantenimiento”.
El jerarca anunció que en 2014 se proyecta “mantener y mejorar la oferta educativa que se ofrece desde Educación para Jóvenes y Adultos”.
Subrayó que el servicio permitió “aumentar el número de la población que finaliza ciclos educativos yfacilita que los adultos puedan continuar sus estudios”, según informó Presidencia de la República.
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