La ceremonia de los Grammy Latinos, si bien incorpora cada vez más artistas uruguayos, continúa siendo un asunto del continente boreal
El adjetivo “latino” en la premiación de los Grammy Latinos refiere casi exclusivamente al norte del continente. Desde sus shows en vivo a los conductores, todo refleja una visión de lo latino más popular o estereotípico. Y para la audiencia uruguaya, ese norte, el que por las tradiciones comunes y la lengua debería ser familiar, en realidad está muy lejos.
Jorge Drexler, Andrés Calamaro, Babasónicos, Juana Molina, Claudia Montero y Soledad fueron los rioplatenses que consiguieron estatuillas. Brasil, por su parte, cuenta con ocho categorías dedicadas exclusivamente a la música del país y sus representantes se lucieron solo allí. Chile, por su parte, contaba con la rapera Ana Tijoux entre los nominados, y pudo compartir con Drexler su estatuilla gracias a su participación en el temaUniversos paralelos.
De todos estos premios, solo el otorgado a Drexler por Grabación del año fue entregado en la ceremonia principal. El resto se anunciaron durante la preentrega, que no fue televisada.
El país que más gramófonos consiguió fue México, con 10 premios. Quitando las categorías específicas que cubren géneros como ranchera, norteña y regional, le quedarían al país seis gramófonos desperdigados en las ternas más importantes. España le siguió con ocho y tuvo a su mayor representante en Enrique Iglesias, quien obtuvo tres premios con la ayuda de los cubanos Descemer Bueno y Gente de Obra y su tema Bailando. Fue, para el jurado de este año, la Canción del año.
El premio más importante, Álbum del año, fue para Paco de Lucía y su álbum póstumo Canción andaluza, que también obtuvo el gramófono como Mejor álbum de música flamenca.
Ceremonia con traspiés
Por sexto año, la ceremonia se realizó en Las Vegas. Sus anteriores sedes fueron Los Ángeles, Miami, Nueva York y Houston. Nunca en Latinoamérica. Los actores mexicanos Eugenio Derbez y Jacqueline Bracamontes fueron los conductores y como humoristas dejaron mucho que desear. Chistes forzados, sobreactuaciones e incluso su intento de imitar el acento porteño dieron vergüenza ajena más que arrancar una sonrisa. En una transmisión de tres horas no ayudaron a mantener la atención.
Las 20 presentaciones en vivo, por su parte, fueron más llamativas, pero, también, poco inclusivas con el resto del continente. El reggaetón dominó con los shows de Wisin con Chris Brown y Pitbull; su excolega Yandel con General Gadiel y Farruko; y el colombiano J Balvin. La salsa tuvo protagonismo con Carlos Vives y Marc Anthony, y el rock y pop tuvo su momento efímero con Calle 13 (que sigue logrando dar que hablar por sus comentarios políticos), Juanes, Ricki Martin y Santana junto al omnipresente Pitbull. Por último, llegó el tango, el género rioplatense por excelencia que estuvo representado por Rubén Blades y la versión de Pedro Navaja, incluido en el premiado Tangos.
Si todo esto despierta curiosidad y se desea revivir la ceremonia, no será posible. Los videos de Univisión no están disponibles para esta zona del continente.
http://www.elobservador.com.uy/noticia/292603
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