El presidente de Cuba dijo no estar satisfecho pero tampoco desanimado por la situación económica del país y reconoció habrá nuevos cambios para alcanzar el “socialismo próspero”
“El resultado alcanzado no nos satisface, pero tampoco nos desanima en lo más mínimo”, afirmó Raúl Castro refiriendo a los cambios instrumentados en el último lustro que no estarían teniendo los resultados previstos. Este año Cuba lleva un acumulado de crecimiento del 0,6% en el primer semestre, lo que redujo la previsión de aumento del PBI del 2,2% al 1,4%.
Inclusive para alcanzar el horizonte del 1,4%, Raúl Castro reconoció que “se requerirá trabajar más y mejor en el segundo semestre y potenciar el empleo de las reservas de eficiencia que no explotamos adecuadamente”. Remarcó el mandatario la convocatoria “a trabajar por preservar las conquistas de la Revolución en aras de alcanzar un socialismo próspero y sostenible”.
La “propiedad social” será mantenida por encima de lo demás
Si bien reconoció que Cuba se apresta a “cometer el proceso de unificación monetaria para aumentar la eficacia y la productividad del trabajo y garantizar una distribución mas justa de las riquezas creadas”, señaló que “el programa de desarrollo prevé mantener la propiedad social sobre los principales medios fundamentales de producción”.
Cuba se propone captar más capitales extranjeros en función de la nueva Ley de Inversión Extranjera y sus regulaciones complementarias, a fin de “dinamizar” el desempeño de la producción y sus servicios.
Recordó paralelamente que se trabaja ya en la separación de las funciones estatales de las empresariales “y han comenzado a aplicarse un conjunto de medidas en interés de conceder superior autonomía y amplias facultades a la empresa estatal socialista”, según publica la agencia Prensa Latina.
Castro realizó las declaraciones al clausurar el Tercer Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular en La Habana.
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