Era hijo de Emilio Matos, propietario del cabaret Moulin Rouge. Estudió arquitectura en la desaparecida Facultad de Matemáticas de su ciudad natal. Los amigos lo apodaban Becho.
Según Ricardo Matos Tuesta, al venir a Uruguay:
“Tenía los ojos de color negro, tenía una mirada muy penetrante y muy discernidora, y de llamativos labios finos y pequeños. Era muy observador y analista en las cosas que debía y hacía.Gustaba mucho de la lectura constante, y era una persona dada a la meditación, la reflexión lógica y analista en las cosas veía y hacía, era un elemento motivador e innovador . Era de buen humor e ingenio y de una simpatía coloquial, sabía caer en gracia a las personas de su entorno . Su alegría se expresaba en un armoniosa sonrisa de un niño pequeño y alegreTenía una amiga que se llamaba Reneé, quien era de descendencia española, luego después de unos años se casó con ella”
Su obra
Compuso varios temas para piezas teatrales: El Gran Circo Rivolta, de Manuel Romero entre ellas. Más tarde, dirigió fugazmente su propia orquesta típica. En 1931 colaboró con la musicalización de la película ¨ Luces de Buenos Aires¨, filmada en Francia con el papel protagónico de Carlos Gardel. Compuso también temas para piezas teatrales estrenadas en Buenos Aires.
Escribió La Cumparsita y otros tangos como "Che papusa, oí", su tango preferido. Escribió y colaboró con los letristas Enrique Cadicamo, Víctor Soliño y Manuel Romero, con quienes realizó su emotiva serie de canciones montevideanas.
Fue integrante de la recordada “Troupe ateniense”,1 un conjunto de tipo carnavalero, que no obstante ello no salía en Carnaval sino en las “Cuatro estaciones”, en especial en Primavera. Junto a grandes nombres del Tango y del Carnaval uruguayo, como: Víctor Soliño, Ramón “Loro” Collazo su hermano Juan Antonio y los hermanos Raúl y Roberto Fontaina .
Fueron más de setenta los tangos de su producción , muchos editados en partitura y alrededor de cuarenta en discos. Algunas de sus obras son: “Che papusa, oí” —su preferido—, “Son grupos”, “Yo tuve una novia”, “Cuando bronca el temporal”, “Hablame”,“Pobre corazón”, “Haceme caso a mí”, “Canto por no llorar”, “Rosa reseca”, “Botija linda”, “El pescador”, “Te fuiste, ¡ja, ja!”, “Adiós Argentina”, “Mi provinciana”, “La milonga azul”, “Dale celos”, “Raspail”, “Mocosita”, “La muchacha del circo”, “San Telmo”, colaborando con los letristas Enrique Cadícamo, Victor Soliño, Juan B. A. Reyes, Manuel Romero y Fernán Silva Valdés con quien realizó su fina y emotiva serie de Canciones Montevideanas a la que pertenece "Margarita punzó".
La Cumparsita
¨La Cumparsita¨ sale a la luz en una peña estudiantil, en lo que era la federación de estudiantes del Uruguay en el año 1916.
Esta institución presentaba problemas económicos graves estando incluso amenazados por el desalojo, situación que los obliga a salir a cantar por los cafés, en una comparsa como recurso para adquirir fondos. Fue así que coincidiendo con el carnaval del año 1917 se decidió hacer una comparsa visitando los cafés, cantando canciones.
Mientras tanto G. Rodríguez siguiendo su objetivo de terminar su obra, continúa trabajando en ella para lograr su acabado final que es como es conocida mundialmente.
Una vez terminada la composición le faltaba la melodía por lo que un amigo del autor, excelente pianista fue el encargado de ponerle la música. Es así que se obtiene el primer gran éxito de esta composición la cual fue presentada por primera vez en el café ¨ La Giralda¨, acompañada por la orquesta porteña de Roberto Firpo.
Lo que le faltaba a este tango era el título ya que había nacido de un ambiente popular todos se sentían con derecho a bautizarla.
En 1924, ya radicado el autor en Buenos Aires y habiendo registrado su obra en S.A.D.A.I.C. (sociedad de autores de la Argentina), sin su autorización Pascual Contursi y Enrique Maroni le ponen letra de gran valor poético con el nombre de "Si supieras" (si supieras que aún dentro de mi alma conservo aquel cariño que tuve para tí....), con lo que la olvidada música ahora como tango se impuso definitivamente. Con esta letra la cantó y grabó Carlos Gardel. Un año después el propio autor, molesto por la letra creada sin su autorización, le pone una letra conservando el título original (Comenzando: La comparsa de miserias sin fin...), prácticamente nunca utilizada.
Marca y huella dejada por Gerardo Matos Rodríguez en la historia de la música
En principio, Gerardo Mattos Rodríguez era un músico intuitivo, muy bueno, que supo encontrar un camino para dar un tango y para componer títulos de tango, como en el caso de “La Cumparsita”, la cual no fue compuesta como tango ni como tango-canción, que era algo muy revolucionado para la época.
En lo que se refiere a “revolucionario para la época”, queremos decir que tanto Gerardo Mattos Rodríguez como su obra, “La Cumparsita”, denotaban un estilo no tan contemporáneo a lo que se idealizaba al escuchar la palabra ‘tango’.
Mattos Rodríguez confrontó los límites marcados por la sociedad, al desarrollar una nueva mirada al tango. Sacó algunos títulos muy interesantes, involucraba en sus canciones lo que pasaba en la época como en todo fenómeno que está en gestación y está creciendo.
En conclusión, se podría decir que lo que Mattos Rodríguez dejó como legado, en forma de distintas instituciones y/o lugares tanto públicos como privados, fue la contemplación de la música como arte contemporáneo y libre, sin limitaciones sociales, políticas, o socio-económicas.
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