miércoles, 11 de febrero de 2015

Pesadas y censura: guerra interna en el Carnaval


Amenazas y rivalidades entre los parodistas Aristophanes y Zíngaros, y entre la murga Cayó la Cabra y Edward Yern


Parodistas Aristophanes


El ambiente carnavalero, en una zafra que venía preciosa porque hubo apenas una noche de suspensión por lluvias y los conjuntos trabajaron como hace muchos años no lo hacían, estalló la polémica y por partida doble.

Por un lado, un conjunto de parodistas, Artistophanes, denunció a Ariel Sosa, director de parodistas Zíngaros, de cercenar sus posibilidades de trabajo en los tablados.

La respuesta no tardó y el acusado respondió que lo único que pidió a los dueños de los escenarios es no compartir cartel con un conjunto que, en su opinión, desprestigia al carnaval con sus actitudes.

Paralelamente, detonó otra bomba. Edward Yern, director de parodistas Los Muchachos, pidió a los integrantes de la murga Cayó la Cabra que retiren de su libreto una cuarteta en la que se acusa a Tenfield y al empresario Francisco Casal de haber accionado para que Sebastián Bauzá dejara de ser el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

Fuentes de la Intendencia de Montevideo dijeron que lo de Aristophanes y Zíngaros es un problema entre privados en el que debe actuar la gremial que los nuclea, Daecpu. Se aclaró que no se alterará el régimen de contratación de ambos elencos para los tablados populares. Y nada cambiará en las presencias de ambos elencos en el concurso del Teatro de Verano, donde la Intendencia está involucrada. En relación con lo de Cayó la Cabra, tampoco es potestad de la intendencia involucrarse.

Entre parodistas

La controversia entre los parodistas comenzó cuando Sosa, molesto por lo que entiende son críticas directas de Aristophanes al estilo de parodismo de Zíngargos –caracterizado por la elevada inversión y fastuosidad de sus espectáculos–, decidió solicitarles a los dueños de los tablados que no contraten a su conjunto el día que decidan llevar a Aristophanes.

Considerando la enorme popularidad de Zíngaros, eso instó a varios dueños de tablados (que además son cada vez menos) a optar por llevar al título más taquillero. En pocos días Aristophanes perdió seis contratos y Zíngaros ninguno.

Federico Pereyra, director de Aristophanes, dijo a El Observador que “son empresarios y están en todo su derecho de llevar a quien quieran. El problema es con un compañero de categoría que nos está cercenando el trabajo sin un motivo real, jugando con nuestro trabajo”.

“Acá somos un conjunto chico, estamos arrancando, con un esfuerzo brutal, y el que es el campeón de todo, que va a ganar de punta a punta porque los comentarios (sobre la calidad del show de Zíngaros) fueron impresionantes... ¿tiene la necesidad de sacarnos seis o siete tablados que para nosotros son fundamentales? No entiendo por qué hace esto”, señaló Pereyra.

Sosa, consultado por El Observador, dijo: “Esta gente me tiene de pinta desde hace años, provocándome en todos los tablados, diciendo cosas de mis espectáculos, cuando yo no me meto con ellos. Este año nos cruzamos en algún tablado y vimos que dicen que no son como esos que andan de corbata, que no precisan saco. Yo doy la vida por el carnaval, me rompo el alma todo el año, pienso en ese uruguayo que anda por el mundo y hace un esfuerzo y paga internet para ver el carnaval uruguayo y le presento un espectáculo de prestigio; no salgo con la gente desnuda. Ellos no son carnavaleros, son un grupo de teatro”, comentó, molesto por la situación creada.

Sosa aludió así al tramo final del espectáculo 2015 de Aristophanes, titulado Dar, en el que sus componentes se van quitando la ropa y quedan en calzoncillos y medias.

Sosa admitió que realizó gestiones para que su conjunto no coincida en los tablados con Aristophanes. “Les dije (a los programadores): ‘Muchachos, sáquenme, yo con ellos no voy a estar. Sáquenme’. Pero claro, a los tablados van 3.000 personas por los Zíngaros, entonces los sacaron a ellos y eso les dolió”, narró.

Agregó que el año pasado los integrantes de Aristophanes cantaban con ironía que ellos no le bajaban la Luna a nadie, aludiendo a una figura poética frecuentemente utilizada por Zíngaros. “¿Con qué necesidad?, hay que aprender a caminar”, reclamó Sosa.

En la carta que Aristophanes dirigió a la opinión pública denunciando esta situación, el grupo reta a cualquier conjunto del carnaval a burlarse de su estilo y solo exigen no utilizar como actitud de reclamo “extorsión, patoterismo y prepotencia”.

Sobre esta polémica, otros directores que pidieron no ser citados comentaron: “Esto ensucia la imagen del carnaval, nos perjudica a todos”. Además, reconocieron su asombro por la situación: “Cuando todos sabemos que en el carnaval se dice cualquier cosa de cualquiera, se les da palo al presidente de la República y al papa Francisco y no pasa nada, hay conjuntos que en sus textos les pegan a otros conjuntos. Pero es la ley del juego; hay que aceptarlo siempre que se critique un estilo y no a una persona”.

Las cabras firmes

Lucas Pintos, director de la murga Cayó la Cabra, dijo a El Observador que mañana, cuando la murga vuelva a presentarse en el Teatro de Verano, no modificará su libreto y volverá a expresar la cuarteta cuestionada por Yern.

Un solista de la murga, a los 18,04 minutos de los 45 de actuación, expresa: “Lo que hicieron con Bauzá / La verdad es una chanchada / La mejor gestión en años / Y lo echaron como si nada / ¿Por qué Tenfield y Casal no…”, tras lo cual de inmediato hace el gesto de pegarse un tiro y caer muerto en el escenario.

Según declaró Yern en el programa radial No toquen nada, a iniciativa propia, sin que nadie se lo pidiera, citó a integrantes de la murga en el local donde ensayan sus parodistas y les comentó que si no retiraban esa cuarteta la murga se vería perjudicada. Dijo que fue una charla en buenos términos (“nos recibimos con un beso y nos despedimos con un beso”, contó) y que hizo una sugerencia personal, no por pedido de la empresa Tenfield, propietaria de los derechos de televisación del carnaval y de la cual es exempleado. Según pudo saber El Observador, actualmente Yern no mantiene vínculo alguno con la empresa.

Pintos dijo que la actitud de la murga será “no generar más alboroto. Queremos disfrutar del carnaval”. Añadió que, tras este suceso, la murga no ha tenido ningún inconveniente para trabajar: “Llevamos 30 tablados, muchos más que los 12 del año pasado, en gran medida porque no ha llovido casi; estamos trabajando mucho más”.

Lo cierto es que las aguas se agitaron en el mundillo carnavalero. Es como graficó ayer un carnavalero: “En un año lindo, donde la lluvia por ahora pegó el faltazo, lo que nos llueven son problemas”.

Otra carta

Ayer, para sumar otra perla en el collar de acusaciones entre Aristophanes y Zíngaros, Ariel “Pinocho” Sosa publicó en el Facebook oficial de Zíngaros el siguiente texto: “Querida hinchada, amigos: nunca estuve tan feliz y tan tranquilo en carnaval. No voy a entrar en ningún juego. Pronto se sabrá qué es verdad y qué es mentira. ¡Calma! Nunca pensé que doliera tanto nuestra actuación. Como dice Denis… ¡los Zíngaros nomás! Seguiré adelante con toda mi fuerza y amor por el carnaval. Muchos besos y abrazos para todos. Créanme que estoy con mi conciencia en paz y sobre todo muy feliz”.

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