Con la llegada de la luz a la Escuela Nº 37, ubicada en Paso de las Carretas, departamento de Tacuarembó, se completa el programa: “Luces para Aprender”, trazado por UTE, la OIE, Fundación Elecnor, el Ministerio de Educación y Cultura, ANEP y el Plan Ceibal, cuyo objetivo es dotar de energía eléctrica y conectividad a todas las escuelas rurales que no poseían la suficiente capacidad energética
Con la llegada de la luz a la Escuela Nº 37, ubicada en Paso de las Carretas, departamento de Tacuarembó, se completa el programa: “Luces para Aprender” / Foto: Presidencia
El acto contó con la presencia del ministro de Educación y Cultura, Ricardo Erlich; el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla; el presidente del CODICEN, Wilson Netto; el director general del Consejo de Educación Primaria, Héctor Florit, y diversas autoridades empresariales, nacionales y departamentales.
Casaravilla señaló que hace 102 años que UTE realiza la misma tarea: “Suministrar energía eléctrica para el desarrollo del país”.
“Es cuando se habla de desarrollo que resulta ineludible referirse a la escuela y a la educación. Es por esta razón, que agradezco tanto a Elecnor, OIE, y a todos los actores que participaron de ‘Luces para Aprender’, que con su ayuda permitieron concretar este proyecto, ayudándonos a poner en marcha el plan que trazamos en el año 2009”, dijo Casaravilla.
El presidente de la empresa estatal, dijo que en la oportunidad se ha llegado a “140 escuelas, siendo la mejor inversión que pudo hacer Uruguay”.
“Hoy podemos decir, con orgullo y satisfacción, que hemos llegado al 100% de las escuelas con energía eléctrica y conectividad; y esto no es casualidad, cuando empresas como Elecnor o instituciones como la OIE apuestan en nuestro país, no lo hacen al azar, sino porque tenemos un trabajo en equipo en pos de un objetivo común”, expresó.
Casaravilla remarcó que en Uruguay se pudo lograr una computadora por cada niño y para cada joven.
“Ahora podemos llegar con energía eléctrica a todas las escuelas. Solo agradecer a todos los que trabajaron y colaboraron con UTE”, sentenció.
Las luces cotidianas
Por su parte, Florit reconoció y agradeció por el trabajo conjunto, tanto de “empresas privadas, con entes autónomos, y organismos gubernamentales, en pos de la educación y la escuela pública, para hacer de la misma un propuesta de calidad y de orgullo para todos como sociedad”.
Realizó un especial reconocimiento a los “verdaderos faroles que encienden todos los días, cuando abren las puertas de las escuelas de todo el país, las luces cotidianas para aprender. Los maestros, docentes, y quienes están a cargo de la educación de nuestros niños”.
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