Como medida de protesta, los funcionarios de Registro casaron a parejas en la calle
Nos enteramos anoche por Twitter (de que casarían en la calle) y veníamos con los paraguas, los pilots, todo, pero la verdad es que tuvimos suerte porque salió el sol. Es espectacular porque vino pila de gente y no tienen que estar todos apretados en el piso de arriba”, dijo a El Observador Eugenia, una de las novias que debido al paro que llevan adelante los funcionarios del Registro Civil, se casó en plena peatonal Sarandí.
Los oficiales del Registro Civil tomaron la decisión de realizar los casamientos en la calle como protesta. Los trabajadores reclaman el aumento de una partida que aseguran que el Poder Ejecutivo les viene prometiendo desde 2011.
Cuando Eugenia y su futuro marido llegaron, el cielo estaba amenazante por lo que los funcionarios decidieron casarlos en el hall de entrada. Las cerca de 100 personas que los acompañaban ingresaron en masa al local, por lo que el barullo se hizo incontrolable. Apenas se escuchaba las palabras que pronunciaba el oficial del Registro, al punto que hicieron firmar a novios y testigos y luego salieron a la calle para terminar. Dieron el sí en la peatonal.
Ya eran más de las 11 y el sol amagaba a salir, por lo que a partir de ese momento decidieron continuar casando en la calle. En la mañana de ayer tenían previsto casar a 24 parejas y en la tarde a otras 18.
Adentro del local el caos era incontrolable. Entre las 10 y las 11, los oficiales intentaron concretar varios matrimonios. Llamaban a los gritos a las parejas, con sus testigos, firmaban, los casaban y rápidamente llamaban a la siguiente, pero se enredaban los amigos y familiares de una pareja con los de la siguiente en casarse.
Entre tanto alboroto, se mezclaban novias y novios trajeados, y mujeres vestidas de largo con personas de jeans y championes. A esto se sumaban las cámaras de los medios, que en gran número asistieron a registrar la inusual medida de lucha, y se confundían con los fotógrafos contratados por las parejas.
Entre tanta cámara, se escuchó gritar: “Arriba, Pilu, que hoy salis en todos los noticieros”.
El dirigente Eduardo Murías dijo a El Observador que como debían casar a muchas parejas decidieron hacerlo en la peatonal. “Al haber tanto volumen de gente nos dificulta el normal funcionamiento. Como la gente no quiere salir decidimos nosotros salir y hacer los casamientos afuera”, dijo.
Murías agregó que el sindicato se comunicó el miércoles con el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, y “en vista a la buena voluntad del ministro” que quedó en hacer gestiones, se decidió no tomar nuevas medidas gremiales. “Nos comprometimos a no incrementar medidas. Seguimos sin inscripción de nuevos matrimonios”, aclaró.
De todos modos, aclaró que “dentro de poco no va a haber casamientos en toda la República, en Canelones y San José ya se quedaron sin timbres”. Los trabajadores no están anotando a nuevas parejas, ni están vendiendo timbres para casamientos en el interior.
Los trabajadores también reclamaban la renuncia del director del Registro Civil y los Registros Públicos, Adolfo Orellano, quien presentó su dimisión el miércoles.
A su vez, la Asociación de Escribanos viene realizando gestiones para destrabar el conflicto por el que miles de trámites notariales permenecen trancados desde que empezaron las medidas el martes 7. Ayer se reunieron con el asesor del Ministerio de Economía, Gabriel Papa, y debido a que les informó que la decisión estaba en Presidencia pidieron una reunión con el secretario de la Presidencia, Homero Guerrero. (Producción: Lucía di Cioco)
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