El 49,2% de los niños y niñas de entre 0 y 11 años reside en hogares con menores recursos. Además, el 35% de dichos hogares recibe al menos una de las políticas alimentarias del gobierno.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) difundió este jueves los resultados de una encuesta de hogares correspondiente a 2014, en la cual se indican las condiciones en las que deben vivir los niños.
“El 49,2% de los niños y niñas del país, de entre 0 y 11 años de edad, residen en hogares con menores recursos”, se asegura en el informe del INE.
De acuerdo al estudio, “la pobreza es una situación que surge como producto de la imposibilidad de acceso o carencia de los recursos para satisfacer las necesidades básicas”.
El cálculo implica la elaboración de una canasta básica que contiene la agregación de ciertos bienes y servicios (alimentos, vivienda, salud y educación) que se consideran “elementales” para asegurar un mínimo de bienestar a los individuos.
Asimismo, se indica que “para la totalidad de los hogares del país, la pobreza alcanza 6,4%, mientras que dicho guarismo aumenta al 14,7% entre los hogares donde residen niños menores de 12 años.
A su vez, no solo es mayor la incidencia de la pobreza en hogares donde residen niños de 0 a 11 años de edad, sino que “ésta incrementa a medida que aumenta la cantidad de menores en el hogar”.
Mientras que la pobreza es del 9,5% entre los hogares con un único niño, en los hogares con tres o más menores es del 37,8%.
Sistema educativo
Por otro lado, en el informe se expresa que el 79,7% de los niños menores de 0 a 11 años asiste a algún tipo de centro educativo de nivel preescolar, primario o de educación media.
“El 20,3% de los niños que no asisten a un centro educativo se explica básicamente por aquellos que se encuentran entre los 0 y 2 años y en segunda medida por niños de 3 a 5 años de edad. El 71,4% de niños de 0 a 2 años no asiste a ningún centro. Entre los 3 y 5 años la asistencia alcanza el 85,4%, y entre los 6 y 11 años la asistencia a un centro educativo es universal 99,3%.
En el informe del INE se indica que “el 44,2% de las personas de 14 a 29 años de edad declara estar inserta en el sistema educativo”.
La asistencia a la educación desciende a medida que aumenta la edad de la persona. A los efectos de ejemplificar esta situación se entendió interesante considerar los grupos etarios que coinciden con las edades teóricas que en general se asignan a los niveles educativos (14 años educación media básica, 15 a 17 años educación media superior, 18 a 25 años educación terciaria)
Si se considera el grupo de personas de 14 años, se observa que “el 92,2% de ellos declara estar estudiando”, en tanto este guarismo desciende al 17,3%, cuando se considera al grupo de 26 a 29 años de edad”.
“El gran quiebre se observa entre los niveles educativos Media Superior y Terciaria; la asistencia a la educación del grupo de personas de 18 a 25 años es la mitad de la del grupo de 15 a 17”, asegura el INE.
Por otra parte, “más de la mitad (51,3%) de los jóvenes, están insertos en el mercado de trabajo”. La situación es inversa a lo que ocurre con la educación, a medida que aumenta la edad, aumenta la proporción de personas incorporada al mercado de trabajo”.
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