Un fenómeno astronómico absolutamente inusual y –si el tiempo lo permite- digno de ser observado, se producirá este domingo 27, cuando la Luna alcance su punto más cercano a la Tierra y a la vez quede por detrás de nuestro planeta, una conjunción conocida como “eclipse de súper luna” y que no volverá a repetirse hasta el año 2033. El fenómeno comenzará a registrarse desde el territorio nacional a partir de las 23:11 y se extenderá hasta las 00:23 del lunes.
Desde toda América y algunas regiones de Europa, será visible el espectáculo donde el eclipse coincidirá con la mayor luna llena de 2015, y la mayor de los últimas cuatro años, una coincidencia que no se registraba desde 1982.
La “luna de sangre” con un aditivo de primera línea
El eclipse total se producirá a partir de que la Tierra, cuyo cono de sombra mide unas tres veces el tamaño aparente de satélite, “engulla” toda la imagen lunar, que desaparecerá de la vista para reaparecer teñida de rojo, en forma de “luna de sangre”.
Esta “luna de sangre” se produce a partir de un fenómeno de refracción de los rayos solares que atraviesan la atmósfera, excepto los de la gama de los rojos, que son desviados por la atmósfera e iluminan la superficie lunar que vemos.
Los astrónomos advierten además que el fenómeno permitirá cuantificar a simple vista el estado general de la atmósfera: si el rojo sangre es dominante quiere decir que el estado de la atmósfera es el correcto, mientras que si el fenómeno se hace invisible o sumamente oscuro, quiere decir que las condiciones atmosféricas son tan malas, cuanto de acentuada tenga esas variantes.
El fenómeno que no se repetirá hasta 2033, puede ser observado sin ningún tipo de cuidado especial – a diferencia de lo que ocurre con los eclipses solares- en tanto con la Luna no existe riesgo alguno para el sentido de la vista, permitiendo inclusive el uso de telescopios de uso doméstico u otro tipo de lentes de aumento, sin inconvenientes.
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