El abandonado taller de Torres García en Barcelona es ocupado por jóvenes que exigen su transformación, mientras un colectivo quiere usarlo como sala de exposiciones.
Las vacías "casitas" del artista uruguayo Joaquín Torres García (1875-1949) en el barrio barcelonés de Sarrià se convierte en un colectivo que reivindica su rehabilitación y apertura como equipamiento público. Tras las peticiones de convertirlo en casa de las entidades de cultura popular y en sala de exposiciones centrada en el arte y el juego, una asamblea de jóvenes ocupó el antiguo taller para exigir al Distrito de Sarrià-Sant Gervasi que lo destine a centro de actividades y reunión, informa el periódico local La Vanguardia.
El grupo "Esberla - Assemblea de Joves de Sarrià" ocupó los dos pequeños inmuebles que coronan la calle Hort de la Vila de la ciudad condal en diciembre para "reivindicar un espacio para los jóvenes del barrio". Aspiran a que el gobierno comunal asuma la reconversión de esta finca, tapiada y propiedad municipal desde hace algunos años, para que pueda abrir a los vecinos lo antes posible. La puntualización de su utilidad pública no es baladí, puesto que las "casitas" ya fueron ocupadas hace una década por un grupo de okupas que no reivindicaban un uso público y que encendieron los ánimos del vecindario. Los jóvenes adecúan por su cuenta el interior de las casitas, por ejemplo este domingo con unas jornadas de trabajo voluntario.
El regidor de Sarrià-Sant Gervasi y primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y la asociación de vecinos coinciden en la legitimidad de la reivindicación juvenil y asumen que responde a un déficit crónico. En lo que no están de acuerdo es en que, por ahora, no esté calendarizado ningún remedio. "La ocupación pacífica reivindica el bien común y expresa una necesidad", reconoce una portavoz del Ayuntamiento, que apela a la elaboración del Plan de Actuación de Distrito -que podría retardarse hasta verano, porque requiere el apoyo de la oposición- para oficializar una lista de necesidades ordenadas por prioridad y dotadas de plazos y presupuestos.
Sobre qué uso deberían tener las casitas, asegura que "habrá que buscar el consenso vecinal" y "evaluar las posibilidades de gestión cívica" mediante un convenio o incluso la "autogestión" del espacio, que igualmente debería preservar en algún grado "la memoria artística" del taller de Torres Garcia, que actualmente protagoniza una exitosa retrospectiva en el MOMA de Nueva York. "Que haya intereses variados demuestra la vitalidad y riqueza del tejido asociativo de Sarrià", sostiene la misma fuente.
El legado del artista
En paralelo, un grupo de vecinas y profesionales del sector cultural mueve hilos para que las casitas de Hort de la Vila se conviertan en el "Espai Torres Garcia", es decir, en un "pequeño centro de exposiciones de las diferentes propuestas artísticas de grandes creadores en base al triple eje de Arte, Juego y Pedagogía". Y es que entre la producción del artista en Barcelona destaca la singular colección de juguetes artísticos que diseñó y comercializó desde el taller de ebanistería que regentaba junto a un socio -el artesano Francesc Rambla Teixidor- en este inmueble. Son ingenios de madera, coloridos y articulados, que ideó como introducción infantil a la creatividad y que hoy se exponen como obras de arte. La sala tendría "especial consideración" por esta faceta del artista, pero también exhibiría creaciones de otros autores con obra relacionada, como Picasso, Klee o la escuela Bauhaus. También divulgaría el resto de obras del autor en Catalunya, como la sala Torres García del Palacio de la Generalitat catalana.
Montevideo Portal
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