El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, prefirió no emitir comentarios ante las críticas que ha recibido de parte de las autoridades gubernamentales de República Dominicana y Venezuela.
Las discrepancias con Dominicana surgieron cuando Almagro expresó su opinión sobre la crisis migratoria entre los dos Estados que conforman la isla caribeña La Española: República Dominicana y Haití.
Almagro había dicho a CNN que La Española: “Es una isla. Generalmente cuando es una isla no hay dos países, hay un solo país aunque sea una isla grande como Australia. Esta es una isla pequeña con dos países, con realidades sociales muy diferentes, con realidades económicas muy diferentes, con realidades políticas muy diferentes”.
Tales expresiones generaron polémica en República Dominicana, y diversos sectores de la sociedad manifestaron su falta de confianza en la imparcialidad de Almagro.
En ese marco, Almagro ha preferido no ingresar en polémicas y se ha limitado a presentar, sin realizar valoraciones, el informe de la misión de la OEA que visitó Dominicana y Haití para analizar la crisis migratoria.
En el informe se recomienda que la OEA “facilite el diálogo entre los dos países” y que se organice un encuentro bilateral, sin fijar plazos, informó EFE.
También reconoce la existencia de “desplazados” que “sobreviven en condiciones precarias a causa de la crisis migratoria y alerta que hay personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida”.
Las diferencias con Venezuela
Por otro lado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó que es “importante aclarar si Almagro va a impulsar la democracia, el respeto a los pueblos y a condenar las conspiraciones o va a seguir el mismo jueguito, la misma línea intervencionista de la derecha de su predecesor, el chileno José Miguel Insulza”.
Mientras que Almagro recibió el lunes en la sede de OEA en Washington al opositor y excandidato presidencial venezolano Henrique Capriles, quien pidió al organismo que envíe “observadores” a las elecciones legislativas de diciembre en su país para garantizar la “transparencia”.
Luego de ello, el vicepresidente de Desarrollo del Socialismo Territorial y ministro de Comunas venezolano, Elías Jaua, acusó a Almagro de ser “antivenezolano” y “traidor”.
Pero al término de la sesión del Consejo Permanente de la OEA celebrada en Washington, Almagro evitó hablar con los periodistas y no ha respondido a las acusaciones de Jaua.
Sin embargo, Almagro expresó el pasado martes -fecha en la que el ex líder venezolano, Hugo Chávez hubiera conmemorado sus 61 años- su “admiración por la personalidad extraordinaria de Chávez”.
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