El acuerdo está siendo traducido al árabe y será firmado por los exreclusos en los primeros días de la semana próxima
Los exreclusos de la cárcel estadounidense de Guantánamo refugiados en Uruguay desde diciembre pasado alcanzaron un acuerdo de inserción que fija las condiciones para establecerse en el país, informó el jueves a la AFP el emisario del gobierno para el caso, Christian Mirza.
"Llegamos a un acuerdo", dijo Mirza. "Me confirmaron que están contestes en suscribir la carta con sus anexos", añadió.
El convenio entre el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy (49) y los sirios Ali Shabaan (33), Abd al-Hadi Faraj (39) y Ahmed Adnan Ahjam (38), y el Sedhu (Servicio Ecúmenico), oficina local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el país, será financiado con el presupuesto reforzado de la Cancillería uruguaya.
Los cuatro hombres se han mantenido acampando en el jardín de la Embajada de Estados Unidos en Montevideo desde hace 19 días en protesta por considerar que el gobierno uruguayo fue negligente con ellos y exigiendo, además, una compensación económica a Washington por haber pasado 13 años en la prisión que este país mantiene en territorio cubano.
Si bien el sirio Jihad Diyab (43) se sumó a la protesta, no pernocta frente a la embajada por cuestiones de salud, y continúa viviendo en la casa que la central sindical PIT-CNT dispuso para la instalación de los seis hombres desde diciembre pasado.
Fuentes cercanas al caso, dijeron que de momento Diyab no va a firmar el acuerdo porque está valorando salir temporalmente del país. Uno de sus destinos podría ser Argentina, de donde su madre es oriunda, agregó la fuente.
Mirza, emisario del gobierno uruguayo para atender el caso, explicó a la AFP que no se modificó el estipendio mensual de 560 dólares (15.000 pesos uruguayos) para cada uno de los refugiados, pero que sí podría aumentarse la ayuda económica en razón de la cantidad de familiares que cada uno decida traer.
Este aspecto estaría siendo tratado por la Cruz Roja, añadió Mirza, que trabaja en una propuesta de localización y traslado de los familiares de cada uno de los exdetenidos.
Ninguno de los cuatro hombres tiene esposa o hijos. Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy manifestó su intención de traer a su mamá y a su hermano menor, en tanto que los otros tres han expresado renuencia a traer a sus familiares debido a sus actuales condiciones económicas y la dificultad de la adaptación cultural.
El acuerdo no establece un plazo para la reubicación en viviendas individuales, pero Sedhu ya está trabajando en la búsqueda de casa para los cuatro hombres, indicó Mirza.
El documento, válido por dos años y prorrogable a tres, incluye "un programa de inserción en la sociedad uruguaya", y aborda aspectos relacionados con el aprendizaje del idioma, la salud y la adaptación laboral.
El acuerdo y sus anexos están siendo traducidos al árabe y serán firmados por los exreclusos y los representantes de Acnur entre este viernes y el martes de la semana próxima.
A pesar del humo blanco, los cuatro hombres continuaban este jueves por la tarde en el jardín de la Embajada, donde tienen instaladas tres carpas. Incorporados al entorno, conversaban con los vecinos que siguen llevándoles comida, agua y ropas. Su abogado Mauricio Pigola estimó que se quedarán allí hasta que se concrete la firma del documento. Luego volverán a la casa de la central sindical PIT-CNT hasta tanto finiquiten los nuevos contratos de alquiler.
El palestino Mohammed Tahamatan (35), el sexto refugiado, también vive allí, pero a diferencia de los otros cinco, suscribió el convenio inicial que presentó el gobierno uruguayo que contempla apoyo económico por un año.
Mirza puntualizó que no hubo ningún contacto con representantes de Estados Unidos para atender el caso.
"Llegamos a un acuerdo", dijo Mirza. "Me confirmaron que están contestes en suscribir la carta con sus anexos", añadió.
El convenio entre el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy (49) y los sirios Ali Shabaan (33), Abd al-Hadi Faraj (39) y Ahmed Adnan Ahjam (38), y el Sedhu (Servicio Ecúmenico), oficina local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el país, será financiado con el presupuesto reforzado de la Cancillería uruguaya.
Los cuatro hombres se han mantenido acampando en el jardín de la Embajada de Estados Unidos en Montevideo desde hace 19 días en protesta por considerar que el gobierno uruguayo fue negligente con ellos y exigiendo, además, una compensación económica a Washington por haber pasado 13 años en la prisión que este país mantiene en territorio cubano.
Si bien el sirio Jihad Diyab (43) se sumó a la protesta, no pernocta frente a la embajada por cuestiones de salud, y continúa viviendo en la casa que la central sindical PIT-CNT dispuso para la instalación de los seis hombres desde diciembre pasado.
Fuentes cercanas al caso, dijeron que de momento Diyab no va a firmar el acuerdo porque está valorando salir temporalmente del país. Uno de sus destinos podría ser Argentina, de donde su madre es oriunda, agregó la fuente.
Mirza, emisario del gobierno uruguayo para atender el caso, explicó a la AFP que no se modificó el estipendio mensual de 560 dólares (15.000 pesos uruguayos) para cada uno de los refugiados, pero que sí podría aumentarse la ayuda económica en razón de la cantidad de familiares que cada uno decida traer.
Este aspecto estaría siendo tratado por la Cruz Roja, añadió Mirza, que trabaja en una propuesta de localización y traslado de los familiares de cada uno de los exdetenidos.
Ninguno de los cuatro hombres tiene esposa o hijos. Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy manifestó su intención de traer a su mamá y a su hermano menor, en tanto que los otros tres han expresado renuencia a traer a sus familiares debido a sus actuales condiciones económicas y la dificultad de la adaptación cultural.
El acuerdo no establece un plazo para la reubicación en viviendas individuales, pero Sedhu ya está trabajando en la búsqueda de casa para los cuatro hombres, indicó Mirza.
El documento, válido por dos años y prorrogable a tres, incluye "un programa de inserción en la sociedad uruguaya", y aborda aspectos relacionados con el aprendizaje del idioma, la salud y la adaptación laboral.
El acuerdo y sus anexos están siendo traducidos al árabe y serán firmados por los exreclusos y los representantes de Acnur entre este viernes y el martes de la semana próxima.
A pesar del humo blanco, los cuatro hombres continuaban este jueves por la tarde en el jardín de la Embajada, donde tienen instaladas tres carpas. Incorporados al entorno, conversaban con los vecinos que siguen llevándoles comida, agua y ropas. Su abogado Mauricio Pigola estimó que se quedarán allí hasta que se concrete la firma del documento. Luego volverán a la casa de la central sindical PIT-CNT hasta tanto finiquiten los nuevos contratos de alquiler.
El palestino Mohammed Tahamatan (35), el sexto refugiado, también vive allí, pero a diferencia de los otros cinco, suscribió el convenio inicial que presentó el gobierno uruguayo que contempla apoyo económico por un año.
Mirza puntualizó que no hubo ningún contacto con representantes de Estados Unidos para atender el caso.
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