Con 16 dirigentes políticos candidateados, muertos a tiros sin que se haya podido detener ni a uno de los homicidas, y una veintena de candidatos que abandonaron las listas por miedo a ser asesinados, el delito organizado de los narcos, marcado por la consigna “A plata o plomo”, logra aterrorizar las elecciones del próximo domingo en México.
Miembros del Movimiento Popular Guerrerense confrontan a la policía en Tlapa de Comonfort, Guerrero. Los mexicanos votan este domingo en medio de una de las campañas políticas más sangrientas de los últimos años para ese país, con decenas de candidatos asesinados por el narco y bloqueos de los ciudadanos con el fin de evitar las elecciones. Foto: Pedro Pardo – AFP.
Los narcos intentan mantener su prevalencia en los municipios, y con ello dominar amplias zonas de México, en un escenario político donde el miedo ha ganado tanto espacio que algunos partidos ni siquiera han presentado candidatos en las regiones más peligrosas.
En los últimos veinte años, nunca antes una elecciones habían sido tan sangrientas, y los candidatos para nueve gobernaciones, 500 diputaciones federales y más de 1.200 cargos estatales y municipales, están pendientes de sus vidas… a menos que por razones no del todo claras, sean demasiado “respetados” por la delincuencia organizada. En Guerrero y Michoacán, los estados más convulsionados, los candidatos usan chalecos antibalas, autos blindados, y guardaespaldas, pero aún así extreman hasta lo inaudito el relacionamiento con sus propios electores.
Los 43 estudiantes desaparecidos pautan también la elección
Aunque el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) es el favorito para ganar la mayoría de los puestos por los que se votará el domingo, el desgaste mina a la fuerza política, particularmente por el tema de la desaparición y aparente muerte, de 43 estudiantes.
La amenaza de un “boicot electoral” generalizado ha ganado también terreno, máxime en el marco de nuevas desapariciones, sobre las que el Gobierno ni se expide ni a todas luces puede evitar.
“Aquí nos faltan 43. No podemos hacer como que no pasa nada, no podemos seguir con esta farsa electoral. El boicot a las elecciones no es una cuestión local, es nacional y aquí estamos, no vamos a dejar que las hagan”, afirmó Ubaldo Segura Pantoja, del Movimiento Popular Guerrerense, quien adelantó que impedirá la instalación de centros de votación en la Región Montaña de Guerrero, en declaraciones a la agencia DPA. Otros estados como Oaxaca, tienen ya fuertes corrientes para boicotear la elección e impedir que la gente concurra a las urnas.
Las elecciones consideradas clave para la segunda mitad del mandato de Peña Nieto, serán las más amplias de la historia de México, en tanto coincide la renovación de la Cámara de Diputados federal con la elección de los gobernadores de nueve estados (Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora). A ello se suma en esos estados comicios locales y se renovarán los Congresos, al igual que en el Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán.
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