Las mayores tabacaleras de Canadá -Imperial Tobacco, Rothmans, Benson & Hedges, así como JTI-MacDonald- deberán pagar más de 15.000 millones de dólares por daños físicos y morales, al histórico juicio que incluía dos demandas colectivas en representación de un millón de ciudadanos canadienses de Quebec, afectados por los productos de esas empresas.
Si bien la medida en absoluto guarda relación con el juicio que enfrenta Uruguay contra las tabacaleras, el fallo podría ser un precedente internacional de primer nivel para establecer responsabilidades a la hora de afectar la salud pública y establecer sentencias por encima de los intereses particulares o empresariales de alguna de las partes en litigio.
El fallo final de la Corte Superior de Quebec, es parte de un proceso iniciado en los años 90´, y el caso judicial se desarrolló en los tribunales desde 2012.
“Miles de millones de dólares gracias a la salud de sus clientes”
El fallo del juez Brian Riordan, compendiado en 276 páginas explica no solamente lo ocurrido durante las casi dos décadas del juicio, sino más atrás “a lo largo de los últimos 50 años y durante los 17 años que procedimientos legales que siguieron, durante los cuales, las compañías se embolsaron miles de millones de dólares gracias a los pulmones, gargantas y la salud de sus clientes”. La sentencia añade cuatro elementos harto contundentes que bien podrían ser empleados en otros casos a nivel internacional: las empresas fallaron en su deber de informar a sus clientes por los riesgos y peligros de sus productos. Las tabacaleras, no respetaron su obligación general de no causar perjuicios a otros. Las empresas del tabaco violaron el derecho a la vida, la seguridad y la dignidad de la persona, la cual está protegida por la Carta Quebequense de Derechos y Libertades. Finalmente, las empresas transmitieron información no verídica sobre sus productos.
“Esta es una victoria para toda la sociedad. Ahora las empresas no podrán actuar tan impunemente”, señaló en conferencia de prensa André l’Esperance, uno de los abogados que defendió a los 99.957 fumadores y ex fumadores, y a as 918.218 “dependientes” del tabaco, todos demandantes en la causa.
La primera tabacalera en comentar el fallo ha sido Imperial Tobacco Canada, que dijo en un comunicado estar “decepcionada” por la sentencia, en tanto los consumidores sabían de antemano los riesgos que corrían, además de entender que venden un producto aprobado por el Gobierno de Canadá, y por ende carecen de responsabilidad directa en lo que se les acusa. Adelantaron que apelarán la sentencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario