A partir de esta semana se pondrá en práctica una norma aprobada por la Junta Departamental de Montevideo que establece que en los alimentos que se comercializan en la capital deberá aparecer la información sobre el contenido genéticamente modificado.
Esto quiere decir que “los alimentos que han sido manipulados genéticamente o que contienen uno o más ingredientes provenientes de estos, que superen el 1% del total de cada ingrediente considerado individuamente, deberán ser etiquetados”.
La norma fue aprobada en el gobierno departamental en el año 2013 y comenzaría a regir el pasado primero de enero, pero las empresas comercializadoras de alimentos y aquellas que los producen en el país argumentaron que tenían dificultad para cumplir con el etiquetado de información de transgénicos y solicitaron una flexibilización de los plazos.
El mismo decreto establece que la norma no rige para los alimentos que “se sirven en restaurantes u otros establecimientos alimentarios similares, o que no requieran rotulación”, así como tampoco para “el uso de un auxiliar tecnológico modificado genéticamente como levaduras o enzimas”.
La Intendencia de Montevideo decidió que no se iba a prorrogar el plazo para que los alimentos que posean más del 1% de uno de sus ingredientes modificado genéticamente lo informe en el etiquetado.
Financiamiento de controles
Los controles de contenido transgénico se financian con la tasa bromatológica que ya cobra la Intendencia a los alimentos que se comercializan en el departamento, pero las empresas tienen que pagar los servicios que soliciten, por ejemplo, si no saben si tienen transgénicos y el gobierno departamental debe hacer el análisis.
Según dijo al diario LARED21, el Director de Salud de la Intendencia, Pablo Anzalone, en los próximos meses comenzarán a aparecer los productos etiquetados si contienen transgénicos, y recordó que en otros países establecer este sistema ha demorado años, y en algunos países se revisan y cambian las normas cada tanto.
En la región, Brasil ya tiene una norma similar, e incluso para facilitar la incorporación de la norma, se ha adoptado el mismo símbolo de información de transgénico, una T en un triángulo.
Agregó que para facilitar la norma, tampoco se exige que se modifique toda la etiqueta del alimento aunque en algún momento tendrán que hacerlo, por lo que se autoriza que se informe a través de un sticker con un triángulo y la T.
Anzalone agregó que la norma de informar no es una postura del gobierno departamental sobre los transgénicos, sino que es un derecho de los consumidores a saber qué contienen los alimentos que consumen.
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