lunes, 6 de abril de 2015

Cuando los muertos se reducen a meros números


Con el hashtag #147notjustnumber los internautas han pedido que los fallecidos por el cruel ataque de la milicia yihadista somalí Al Shabab en Kenia sean nombrados por su nombre y apellidos y no se los reduzca a cifras





El mensaje es más que contundente. #147notjustanumber, es decir, 147 no es solo un número, dice el hashtag de Twitter que está dando la vuelta al mundo. Alude al número de muertos provocados por el cruel ataque de la milicia yihadista somalí Al Shabab que el jueves asaltó la Universidad de Garissa (Kenia)

sol823

TWITTER Cuando los muertos se reducen a meros números

ABC / MADRID
Día 06/04/2015 - 18.02h

Con el hashtag #147notjustnumber los internautas han pedido que los fallecidos por el cruel ataque de la milicia yihadista somalí Al Shabab en Kenia sean nombrados por su nombre y apellidos y no se los reduzca a cifras

REUTERS
Una mujer, durante una misa especial de Pascua en homenaje a las 147 víctimas del ataque en Kenia
El mensaje es más que contundente. #147notjustanumber, es decir, 147 no es solo un número, dice el hashtag de Twitter que está dando la vuelta al mundo. Alude al número de muertos provocados por el cruel ataque de la milicia yihadista somalí Al Shabab que el jueves asaltó laUniversidad de Garissa (Kenia).
La pregunta es por qué los muertos casi siempre se transforman en números incluso en el caso de las tragedias a las que se les da mayor atención mediática, y que, casualidad o no, suelen ser las occidentales.
Para evitar esto, los internautas se han movilizado y bajo el citado «hashtag» se han empezado a publicar las identidades con la respectiva foto de la víctima.
En las redes también ha habido quejas exigiendo que a este ataque se le de la misma importancia, que por ejemplo, al del atentado en la sede del periódico satírico Charlie Hebdo que llevó a gran cantidad de mandatarios a la capital de Francia, donde se produjo el ataque. Por ello, el mensaje: «Je suis Kenyan» también ha reivindicado que este terrible ataque merece la misma difusión y condena que el cruel atentado de París.

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