Los inmigrantes, la mayoría sirios, pidieron socorro tras dejar la tripulación el buque
Las autoridades marítimas italianas recibieron en la madrugada del sábado en el puerto de Corigliano Calabro finalmente a 360 inmigrantes, en su mayoría sirios, que viajaban en el cargueroEzadeen, el barco abandonado a la deriva por la tripulación con el rumbo puesto hacia las costas italianas. A bordo del buque, construido en 1966 y propiedad de una naviera libanesa, había 243 hombres, 43 mujeres, algunas de ellas embarazadas, y 74 menores. De estos últimos, ocho han sido ingresados en una casa de acogida porque viajaban solos.
El carguero estaba pensado para el transporte de animales y zarpó el pasado 11 de octubre del puerto sirio de Tartus, aunque fuentes de la Guardia Costera italiana dan por seguro que antes o después pasó por Turquía.
Con bandera de Sierra Leona y unos 70 metros de eslora, la embarcación había sido abandonada a su suerte por la tripulación el viernes en aguas del mar Jónico, a unas 40 millas náuticas del cabo de Santa María de Leuca (Lecce), en lo que las autoridades europeas interpretan como el nuevo modus operandi de las mafias de inmigración irregular. En las tres últimas embarcaciones, del total de 15 interceptadas por las autoridades italianas desde septiembre, “no había nadie a los mandos”, según confirma a EL PAÍS Filippo Marini, portavoz del Comando General de la Guardia Costera en Roma.
Según la policía de Consenza, las personas que viajaban en elEzadeen desvelaron ayer que pagaron por el pasaje entre 3.300 y 6.600 euros. Los inmigrantes de origen sirio llegaron a Turquía en avión desde Líbano y fue allí donde embarcaron en el buque.
http://internacional.elpais.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario